El número uno del mundo, Rafa Nadal, se ha impuesto a Roger Federer en lo que ya puede considerarse un 'clásico' del tenis mundial al vencer por 6-3 y 6-2 en el torneo de Miami. Nadal se planta así en la final que jugará contra el serbio Novak Djokovic quien derrotó al de Manacor en la final de Indian Wells. La superioridad de Nadal ante Federer fué absoluta y resolvió el partido en una hora y 18 minutos, consumando su victória número 15 sobre el suizo de un total de 23 encuentros jugados. En la final de Miami, Nadal intentará dos cosas: tomarse la revancha ante un intratable Djokovic (quien no ha cedido ni un solo set en este torneo) y romper con la maldición que parece rodear a este título y que parece resistirse a caer en manos de un español ya que ni Bruguera en 1997 ni Moyá en 2003 consiguieron tampoco hacerse con él. Nadal regaló una exhibición en la pista central del Crandon Park de Cayo Vizcaino ante un Federer que lo intentó todo, pero que en ningún momento dio sensación de estar metido en el partido, hasta el punto de que falló siete de sus quince subidas a la red, una de sus armas más fiables. El balear disputará su tercera final en Miami gracias a su gran mejoría en el servicio, la cruz que sufrió en la final de Indian Wells, donde sucumbió precisamente ante Djokovic. En el primer set, Nadal ganó 16 de los 18 puntos que disputó con su saque, se mostró certero para aprovechar las dos bolas de 'break' que disfrutó y cerró la manga en apenas 34 minutos. Al otro lado de la pista, Federer no pudo encontrar su ritmo en ningún momento y cometió una serie de errores no forzados que su rival no perdonó. El suizo se mostró más errático que nunca con su derecha, lanzando fuera pelotas relativamente sencillas. Tras levantar su primera bola de 'break' en contra, Nadal encadenó tres juegos consecutivos y cerró el partido sin bajar su alto nivel de juego. De esta forma, el número uno y el número dos se medirán en la final dos semanas después de que Djokovic se impusiera en Indian Wells. Desde 1995, cuando lo lograron Andre Agassi y Pete Sampras, no se ocurría que los mismos jugadores disputaban las dos finales de estos torneos estadounidenses. El serbio llega muy en forma tras acumular 23 triunfos este año, aunque el español domina en el balance de duelos particulares por 14-8.
