Demasiada demora para escoger un descarte

Desde el viernes pasado la conselleria de Participació, Transparencia i Cultura es sede vacante al carecer de titular del departamento. Han transcurrido ya cinco días y no se sabe cuándo habrá nueva consellera. Habitualmente la salida de un miembro de Govern queda zanjada con el nombramiento de su sustituto o sustituta. En el caso de Esperança Camps ha sido más convulso de lo normal por el portazo de la dimitida. Pero inexplicablemente las gestiones para nombrar al relevo se eternizan, lo cual constituye un flagrante error político.

La crisis de gobierno se soluciona nombrando a un sustituto o sustituta inmediatamente

El Govern debe aprender de sus errores y no dejar que estos le coman la actualidad. La crisis de gobierno se soluciona nombrando a un sustituto o sustituta inmediatamente. Ya se sabe que hay que atender a excesivas variables, como que la nueva responsable de la conselleria sea mujer, de la cuota menorquina y sugerida por Més per Menorca, pero no estaría de más que todos disimularan como se ha hecho siempre.

La presidenta Armengol debe tener manos libres para nombrar a sus consellers y si esto no es así por culpa del pacto multipartito, lo mejor sería que sus socios de gobierno procuraran no dejar transcurrir días y más días, en busca de un descarte a quien proponer la responsabilidad. Ser conseller de un gobierno autonómico no es poca cosa y sería bueno evitar comprometer la figura de la nueva consellera antes aún de tomar posesión del cargo. Urgen zanjar este capítulo cuanto antes.