Esta segunda división lleva dos años bastante flojos. Con todo respeto, que el Cádiz se haya encaramado a la tercera posición de la tabla clasificatoria siendo un recién ascendido como el Reus y sin haber mostrado un nivel extraordinario de juego, indica la escasa exigencia de la categoría. Pero tampoco se le puede despreciar aunque no ignoremos que es en el Ramón de Carranza donde se ha parapetado, sin distinguirse como un visitante especialmente temible. De hecho las dos terceras partes de sus treinta y seis puntos los ha obtenido en su feudo y sólo doce fuera. Es más, pese a la siempre temible facilidad realizadora de Ortuño, lejos de la “Tacita” tiene una evidente carencia en ataque, pues incluso el vicecolista, el Nastic, ha marcado más en sus desplazamientos.
En mi opinión el Mallorca no es mejor ni peor que la mayoría del resto de competidores. Sus malos resultados y su preocupante clasificación emana de otros problemas, los mismos que afectan a las otras esferas del club, es decir que son producto de una mala gestión general y no del nivel medio de la plantilla.
Mientras Oscar Díaz se mantiene en la lista de convocados por Olaizola, Salomao y Damiá ya no figuran en ella; una pista bastante clara acerca de su futuro y otra demostración del mal hacer en los despachos de Son Moix. Si ha entrado Oriol aunque no está clara su alineación inicial, lo que complica bastante la decisión del técnico a la hora de recomponer una zaga de la que se cae por sanción su principal baluarte: Yuste. Como contrapartida, también los de Alvaro Cervera, viejo y admirado exfutbolista de una etapa dorada de los locales, viajan con sensibles ausencias como las de Sankaré, que ha jugado en dieciséis de los compromisos de su equipo y Abdullah, un centrocampista defensivo que sólo se ha perdido tres partidos en toda la primera vuelta.
Aunque puntualmente el trabajo de despachos no influye en un lance concreto, sí lo hace en el cómputo global de la temporada y mientras Quique Pina, defectos aparte, entiende de qué va ese mundillo del fútbol, Maheta Molango no ha aprobado la EGB.