La Dirección General de Pesca ha descomisado un total de 60 kilos de pulpo a un restaurante del Port de Pollença por no tener la documentación que acredita la trazabilidad y la procedencia del producto.
El establecimiento no contaba con ningún tipo de documentación que acreditara la trazabilidad y la procedencia del pulpo, por lo que ha sido denunciado, ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural este lunes en una nota.
Esta detección ha ocurrido durante una visita rutinaria, en el marco de una inspección conjunta con personal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a restaurantes de las islas,
Los 60 kilos de pulpo se han encontrado en las cámaras de congelación de un local del Port de Pollença distribuidos entre varias bolsas de plástico
A causa del buen estado del producto, en lugar de destruirlo, se ha optado por contactar con la Fundación Palma Aquarium, a quien se ha entregado el pulpo para alimentar a tortugas marinas y a otras especies en proceso de recuperación.
Según la ley de pesca marítima, marisqueo y acuicultura en Baleares, comercializar productos pesqueros sin justificar la trazabilidad y el origen se considera una infracción grave y se puede sancionar con una multa mínima de 601 euros y que puede llegar hasta los 60.000 euros.
"El pulpo es una especie muy apreciada y es objeto de la pesca furtiva. Desde la Conselleria hacemos estos controles para garantizar que se cumpla la normativa para proteger los intereses legítimos del sector y también de los consumidores, así como evitar la competencia desleal", ha afirmado el conseller Joan Simonet.
