Hay que ver lo que ha cambiado el PSIB en este último año, sobre todo después de las elecciones generales y autonómicas de la pasada primavera. Si por algo se habían caracterizado siempre los “psibers” era por marcar distancias con el PSOE de Ferraz en temas como el autonomismo, la lengua catalana, el respeto por la cultura propia o por tener una sensibilidad especial por el medio ambiente. Desde aquel primer Pacte de Progrés de Francesc Antich en 1999 los socialistas baleares han tenido que aguantar como desde la derecha los acusaban de parecerse demasiado al PSM e incluso Francina Armengol ha sido señalada durante años por populares y gonellas de ser un submarino soberanista en un partido socialista “a la balear”
Esto se ha debido sobre todo a que los socialistas hasta día de hoy han necesitado para gobernar los votos del PSM (ahora MÉS) y esto les ha hecho mucho más sensibles e implicados en temas que por su naturaleza no lo eran. Pero de repente todo cambió. Desde Ferraz llegaron órdenes de cambiar el rumbo y dar la espalda a todo lo que huela a soberanismo en todas sus vertientes. Las negociaciones post electorales fueron más duras que nunca. El PSIB de Rasputín Negueruela exprimió al máximo a sus socios de MÉS y Podemos y de repente las sonrisas se helaron para convertirse en reproches, plantes y mucha tensión entre aquellos que un día fueron amigos y socios. El hecho de que Podemos capitaneado por Yllanes haya desembarcado en el Govern no ha ayudado demasiado al entendimiento entre unos y otros.
La soberbia socialista se hace asfixiante. Pedro Sánchez ha hecho creer a Francina que pueden gobernar sólos, que ya no necesitan gobernar en coalición y lo peor de todo es que Armengol le haya comprado el argumento a un Pedro Sánchez más perdido y hundido que nunca. Estas ansias por conquistarle el centro a un Ciudadanos que hace mucho que navega por la derecha no le traerá nada bueno a los socialistas. No respetan ni el “Pacte de Bellver”, reniegan de su lengua materna por un puñado de votos y están echando a perder todo lo conseguido durante tantos años. Desde la derecha y la caverna mediática les animan a expulsar a MÉS del Govern y lo que tendrían que hacer los ecosoberanistas por dignidad es pegar portazo a un pacto que visto ahora jamás se tendría que haber firmado y a ver cómo se las apañan.
