¿Cuánto tiempo lleva viviendo y trabajando en Mallorca?
Desde hace 21 años. Antes de dirigir estos dos establecimientos en Santa Catalina tuve otros restaurantes, por ejemplo en Cala d'Or o en Bendinat. Llevé también un grupo hotelero, que era Zhero Hotel, y he tenido buenas discotecas cuando llegué a Mallorca.
¿Diría que Santa Catalina ha cambiado en estos últimos años?
Toda la barriada ha experimentado un cambio importante a nivel de oferta, básicamente en el sector de la restauración. Ha mejorado mucho la oferta, ha proliferado y ha ido creciendo durante los últimos años. Santa Catalina se ha convertido en una zona de referencia de la restauración. En ese contexto, se han "inflacionado" los precios de todos los locales de la zona.
¿La creación del eje cívico en la calle Fàbrica contribuyó a ese cambio?
Bueno, en mi caso, tengo un local en la calle Sant Magí y el otro está en la calle Espartero, que se encuentra en la periferia de Santa Catalina, pero sí es cierto que el eje cívico favoreció que, en general, hubiera menos coches y más terrazas.
"Hemos sido 'atacados' por el Ayuntamiento de Palma, que ha levantado actas de la situación. Quiero denunciar el abuso que ello supone y apelo a que me den una posibilidad de explicarme y de resarcirme"
¿Qué especialidades ofrecen sus dos restaurantes?
El Izakaya Taberna Japonesa es alta gastronomía tradicional japonesa. Hacemos platos de cocina de las calles de Japón. Hacemos platos gastronómicos muy elaborados y también tradicionales, con chefs japoneses y con especialidades en cortes, ofreciendo propuestas gastronómicas de alta cocina. En cuanto al Ramen Bar Izakaya, es un restaurante gastronómico popular japonés. Hacemos un tipo de comida que para Japón es popular, pero nosotros hemos transformado la cocina popular japonesa en un gastronómico popular japonés tradicional y hacemos sopas japonesas. Es el único "ramen" japonés tradicional que hay en Palma.
Eso está muy bien...
Estamos considerados el número uno en TripAdvisor por lo que respecta a restaurantes japoneses en Palma y también el número uno en "ramen" por la crítica gastronómica. Además, tenemos varios premios Travellers' Choice, gracias a la opinión de los viajeros.
¿Qué ha cambiado con la llegada de la pandemia?
Antes del coronavirus todo era otra cosa, por supuesto. Por lo que respecta a las terrazas, ahora todo se superpobló por una cuestión de necesidad, porque el equipo de gobierno municipal ha dado permisos a algunos restaurantes y a otros no. En ese sentido, ahora el barrio está bastante colapsado y resulta difícil poder aparcar.
"Desde el Consell nos darán a los restaurantes una ayuda de 1.500 euros si cumplimos todos los requisitos y condiciones que nos exigen, que son prácticamente imposibles de cumplir"
¿Cuál es la situación actual?
Ahora está todo muy complicado. Además, las medidas aprobadas por el Ayuntamiento de Palma han sido muy parciales. Así, al principio se decidió que los establecimientos que tuvieran una línea azul delante podrían tener terrazas en la calle y los demás no. En mi caso, eso ha afectado a uno de mis locales, el de la calle Sant Magí, que es pequeñito.
¿Qué pasó en concreto?