El empresario Bartolomé Cursach sale de la cárcel tras consignar la fianza de un millón de euros impuesta por la Audiencia Provincial. Después de trece meses encarcelado, la Sala ha estimado parcialmente un recurso presentado por su defensa. Tras conocerse la decisión judicial, los abogados han depositado la fianza mediante talón en el juzgado de guardia y han realizado la tramitación con el agente judicial. Cursach ha abandonado el centro penitenciario a las 21.20 de la noche. La Audiencia ha mantenido la prisión provisional del investigado pero la hace eludible bajo fianza de un millón de euros, a consignar en metálico o bien aval bancario. Además, el Tribunal le impone comparecencias periódicas y que indique domicilio, le retira el pasaporte y le prohíbe salir de Mallorca y del territorio español.
En el auto notificado de este miércoles, la Sala Primera considera que "pese al mantenimiento de la existencia de indicios de criminalidad en contra del mismo como partícipe en delitos graves (...)" no considera "estrictamente necesaria" la medida de privación de libertad del empresario en el presente momento procesal," pues el tiempo ya transcurrido en prisión preventiva, mitiga los riesgos que aún se mantienen".
Asimismo, los magistrados consideran que la necesidad de proteger las fuentes de prueba -sostenida por el fiscal del caso, Miguel Ángel Subirán, para mantenerlo encarcelado- ha superado el plazo máximo de seis meses prevista en la ley procesal. "Los últimos hechos dirigidos contra testigos de la causa habrían acaecido, presuntamente, en octubre de 2017". Recuerdan que cuando la medida privativa de libertad responde a la necesidad de proteger a las víctimas, no hay previsto un plazo máximo, pero en este caso, apunta la Sala, "desde que han sido enjuiciados los autores de tales hechos no se han repetido dichos actos, estando casi tdas las penas recaídas en fase de cumplimiento, por lo que el riesgo se ha atenuado".
Por otro lado, la Audiencia destaca que el riesgo de reiteración delictiva "se estima mitigado por la propia investigación judicial y la presión mediática".
Sobre el riesgo de fuga, apuntan a que "parece atenuada por el tiempo transcurrido desde el ingreso en prisión -hace ya más de un año-, su edad -72 años-, sus vínculos familiares y empresariales en la isla y el embargo de sus cuentas bancarias, así como el ofrecimiento de sus inmuebles en Mallorca como garantía de responsabilidades civiles que pudieran existir".
La sección primera del tribunal provincial ha estimado parcialmente el recurso de apelación presentado por la defensa de Cursach contra el auto por el que ingresó en la cárcel y mantiene la prisión provisional del investigado eludible bajo fianza de 1 millón de euros, a consignar en metálico o bien aval bancario.
El tribunal le impone que indique domicilio donde residirá y fija además comparecencias periódicas, le retira el pasaporte y le prohíbe salir de la isla y del territorio español, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
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