Esta mañana leí el relato de lo que sucedió esta noche en Madrid, en la Puerta del Sol. Y me quedé sorprendido: los organizadores de la protesta comunicaron a los asistentes que “tuvieran cuidado en taparse los pies”, porque como estaba lloviendo podrían coger un constipado. Ustedes verán: a mí ya me basta esto para entender qué clase de manifestantes tenemos. Si necesitan que un organizador les diga que se tienen que tapar los pies para no constiparse... Bueno, otro gallo nos cantaría si en este país en lugar de cantamañanas que sólo esperan instrucciones sobre cómo protegerse del frío tuviéramos personas normales autónomas que se resuelven sus problemas sin esperar que se lo digan en las instrucciones.
