Cristòfol Soler entregará el premio Pau Casesnoves con el que la Obra Cultural Balear (OCB) reconoce al prófugo Valtonyc, condenado a tres años y medio de presión por delitos de injurias, amenazas y enaltecimiento del terrorismo. Será el próximo sábado en el Claustro de Sant Domingo de Inca, espacio público cedido por al alcalde socialista Virgilio Moreno a la entidad. Soler es el presidente y responsable de la delegación de la OCB de Inca desde el pasado 11 de mayo.
Soler fue presidente del Govern balear entre agosto de 1995 y junio de 1996, paréntesis de tiempo comprendido entre la dimisión de Gabriel Cañellas por el caso Túnel de Sóller y la llegada de Jaume Matas. Con anterioridad había sido ministro del Parlament autonómico entre 1991 y 1995. Soler militó en el Partido Popular hasta el año 2014, momento en el que comenzó su viraje hacia posturas independentistas. Ha sido presidente de la Assemblea Sobiranista de Mallorca, entidad que aboga por una independencia de Mallorca ligada a Cataluña, y hace unas semanas ha sido elegido presidente de la OCB de Inca.
Las miradas están puestas sobre Soler y la OCB por el polémico premio al rapero Josep Miquel Arenas, Valtonyc. Se le reconoce con el premio Pau Casesnoves, cuestión que ha causado cierto malestar entre algunos vecinos de Inca que cuestionan la idoneidad de vincular el nombre del prófugo con el de uno de sus más queridos e históricos ciudadanos. Casesnoves nació en el siglo XIV y destacó por ser cirujano, agermanado y síndico foral de la part forana en el Consell de Mallorca (defensor de los derechos de los pueblos de la ruralía ante la ciudad de Palma).
Desde el Ayuntamiento de Inca han señalado que el claustro de Sant Domingo se ha cedido en otras ocasiones a la OCB y que el consistorio no es responsable de a quién decide premiar la entidad. Consultados por mallorcadiario.com, no consta que vayan a reconsiderar la cesión del espacio público para el homenaje a Valtonyc.
La OCB de Inca que preside Soler anunció el premio cuando ya se había divulgado el vídeo de un concierto en Marinaleda en el que animaba al público a “matar a un puto guardia civil” y a “poner una puta bomba al fiscal”, hechos denunciados por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y por el partido Actua Baleares, y ahora investigados por la Fiscalía de Sevilla que ya ha abierto diligencias.