La reciente caída en la construcción de viviendas en Baleares, junto con la drástica reducción en la edificación de viviendas de protección oficial (VPO), plantea una seria preocupación para la isla y sus habitantes.
La disminución del 9,8 por ciento en la construcción de viviendas plurifamiliares en 2023 refleja un declive preocupante en el sector inmobiliario balear, que se traduce en una menor disponibilidad de viviendas, lo que a su vez supondrá un aumento de los precios, lo que dificultará aún más, si cabe, el acceso a la vivienda para muchos residentes.
La reducción en la construcción de VPO agrava aún más la crisis habitacional en la Comunidad Autónoma. Las VPO desempeñan un papel crucial en proporcionar viviendas asequibles para aquellos que no pueden pagar los altos precios del mercado libre. La reducción de estas viviendas es alarmante y excluye a muchas personas de la posibilidad de tener un hogar digno.
Ante esta crisis, es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas efectivas para impulsar la construcción de viviendas y la rehabilitación de las existentes, como demanda el Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares. Esto incluye la implementación de incentivos para los promotores, la simplificación de los trámites burocráticos y la búsqueda de suelo disponible para la construcción de viviendas asequibles.
La crisis en la construcción de viviendas en Baleares requiere una acción urgente y coordinada por parte de todas las partes interesadas, incluidas las instituciones públicas, gobiernos de las distintas administraciones, constructores, promotores y toda la sociedad en su conjunto. Es fundamental garantizar que todos los residentes puedan tener acceso a viviendas dignas y a un precio asequible en Baleares.
El decano de los arquitectos, Bernat Nadal, advierte acertadamente de que “no se está creando vivienda plurifamiliar suficiente y la administración pública debe tirar de esta actividad”. Si no se revierte esta situación, el problema, ya de por sí grave, irá a peor.
