El estudio parte de un caso hipotético de una persona de 30 años que hereda de su padre o madre el 50 por ciento de su vivienda habitual, con un valor aproximado de 150.000 euros, junto a una partida de ahorros por esa misma cantidad y 9.000 euros procedentes de otros efectos personales.
Para este volumen de herencia, cuyo patrimonio se sitúa en torno a los 300.000 euros, la normativa que rigen en Baleares es una de las más perjudiciales para los intereses de los herederos, ya que éstos deberían desembolsar la cantidad de 1.340 euros por cumplimentar todos los trámites previstos en estos casos, que incluyen la aceptación de la herencia y el resto de requisitos establecidos en la legislación vigente. Esto es así porque en un patrimonio de esta magnitud rige en el archipiélago el tipo impositivo del 0,43 por ciento, que solo superan la Comunitat Valenciana, que sobrepasa el 1 por ciento, y Cataluña, con un 0,78 por ciento.
De esta manera, el cálculo de las potenciales cuotas a liquidar deja a la Comunitat Valenciana con una una cuota tributaria de 3.582,34 euros a la hora de aceptar y recibir la herencia utilizada como ejemplo en el estudio. En Cataluña, la cuota resultante asciende a 2.407 euros, por encima de Baleares, con 1.340 euros, y Navarra, con 1.180 euros.
1.088 EUROS MENOS EN MADRID QUE EN BALEARES
En el otro extremo de la cuerda se hallan las comunidades donde la tramitación de la herencia es más económica, que son Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y País Vasco. También en Madrid el proceso hereditario resulta sumamente más barato que en las autonomías que lideran el ránking. Concretamente, esta comunidad ocupa el noveno puesto de la lista, con una tasa impositiva de 252 euros, es decir, 1.088 euros menos que en Baleares.
Ahora bien, tal como refleja el estudio, esta clasificación de gravosidad por territorios autonómicos cambia si la fórmula se aplica a un patrimonio heredado de 500.000 euros, igualmente transmitido de padres a hijos. En este caso, la Comunidad Valenciana sigue liderando la lista, con un pago de 23.270 euros, seguida de Castilla-La Mancha, Castilla-León y Cataluña. En estas comunidades, la factura se sitúa en torno a los 14.000 euros.
Subiendo aún más en el escalafón, el estudio plantea seguidamente los gastos derivados de una herencia de un millón de euros. Con esta cantidad de referencia, la tributación más elevada se encuentra en Castilla-León, con un tipo medio por encima del 14 por ciento que supondría abonar 149.443 euros en impuestos. Por detrás se situarían Aragón, cuyos ciudadanos deberían afrontar un pago de 119.693 euros por este montante hereditario, y, nuevamente, la Comunidad Valenciana, con un desembolso de 97.034 euros.
TRIBUTACIÓN CERO
Cabe destacar también, como, de hecho, se señala en el estudio de ARAG, que dos comunidades, concretamente Galicia y Cantabria, mantienen una tributación cero para cualquiera de los tres escenarios.
El trabajo, cuya elaboración inicial se llevó a cabo en 2019 a partir de los mismos escenarios, ya mostraba a la Comunidad Valenciana como el territorio donde es más caro heredar dentro del conjunto del país. Desde entonces, solo cuatro autonomías han procedido a modificar sus respectivas legislaciones en cuanto a la aplicación de tipos impositivos a las herencias: Galicia, Castilla la Mancha, Cataluña y La Rioja.
Las tres comunidades citadas en último lugar han optado por aumentar la tributación mediante la reducción de los porcentajes de bonificación aplicados en las herencias de padres a hijos. Sin embargo, Galicia ha reducido todavía más la tributación, ampliando la deducción personal de 400.000 a un millón de euros.