El pasado 31 de julio, los lectores de mallorcadiario.com hicieron llegar sus quejas. La antigua parada de taxis turísticos sita frente a la Catedral de Palma había dado paso a una particular instalación para iluminar la fachada de la Catedral. La explanada es de acceso restringido (ACIRE) y es uno de los puntos de mayor afluencia de turistas. Se vieron sorprendidos por la aparición de tres farolas pintadas de amarillo limón, cada una de ellas sobre dos bloques de hormigón.
La imagen en nada cuadraba con el entorno y causaba estupor por su impacto visual. La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) se hizo eco de la denuncia ciudadana: “la Catedral es el elemento patrimonial más importante de Palma de día y de noche. La preservación paisajística de su entorno es vital, de día y de noche. Estos palos, o báculos con focos provocan un perjuicio a la visión de la Catedral en sí misma”.
OBRAS EN EL EMBALDOSADO
Aún así, los lectores creen que quedan otros aspectos del entorno de la Seu por mejorar. No ha gustado que “en plena temporada y con tres cruceros en Palma” el embaldosado de la zona se encuentre en obras.