Cort impone el orden con los turistas
lunes 25 de agosto de 2014, 19:59h
La Federación Hotelera de Mallorca ha mostrado su satisfacción por la entrada en funcionamiento de la Ordenanza de Convivencia Cívica, que ha supuesto un evidente salto cualitativo para conseguir un turismo civilizado y digno. Los empresarios lo han entendido a la perfección. Los viajes de gamberradas o la falta de respeto a los conciudadanos al ir medio desvestidos por la calle es pan para hoy y hambre para mañana. Su paulatina erradicación es una gran conquista, tanto social como económica. Exigir urbanidad y buena educación es un activo.
La decisión de Cort de poner orden está recogiendo importantes frutos. Prueba de ello es que los hoteleros están más que satisfechos. Hablan de que se está consiguiendo "una armonía propia de los países más civilizados". Y destacan que se están alcanzando normas de convivencia cívica muy estimables. Estas aseveraciones demuestran que donde hay orden y respeto existen muchas más posibilidades de potenciar los negocios. Y más con el turismo, sector donde la imagen y el prestigio son fundamentales.
Las críticas que es escucharon en un primer momento porque los turistas podrían sentirse demasiado vigilados o poco respetados han quedado en nada. Los clientes de Palma han aceptado de muy buen grado las medidas que se han tomado. Además, cabe destacar también el tacto con que se comporta la Policía Local. En todo momento están para ayudar a los visitantes de la ciudad. Se han convertido en su apoyo y no en unos hipotéticos represores.
No es sólo cuestión de la Platja de Palma. El Casco Antiguo se encuentra estos días repleto de turistas. En las horas punta resulta incluso difícil transitar por la céntrica calle de Sant Miquel o los aledaños del a Plaça Major. Es todo un espectáculo comprobar la masiva afluencia de visitantes hablando muy diversos idiomas pero en perfecto orden y calma, correctamente vestidos y transmitiendo equilibrio por todas partes.
Ese es el turismo que necesita Mallorca. Los hoteleros lo han comprendido a la perfección. La calidad es el mayor activo de futuro que tienen la isla. Y la conjunción entre instituciones y el mundo empresarial es cada vez más grande.