Según publica El Mundo/El día de Baleares, la secretaria del Consejo de Gerencia de Urbanismo ha admitido la recusación presentada por Gran Casino Teatro Balear contra dos técnicos municipales del área y que intervinieron en las labores de inspección de las obras que se llevaron a cabo en la plaza Comtat de Rosselló número 4. La decisión supone que ninguna de las dos funcionarias podrá intervenir más en la tramitación del expediente municipal que sirvió de base para la denegación de la licencia para ubicar el frustrado casino en el centro de Palma "hasta que se pronuncien los tribunales de justicia".
