Todos necesitamos estar motivados para ofrecer nuestra mejor versión. En cualquier ámbito, en cualquier medio, continuamente necesitamos fijarnos nuevos retos y metas a alcanzar que nos permitan explotar al máximo todas nuestras habilidades. Y cuando eso sucede, cuando nos enfrentamos a nuestros miedos, a nuestras inseguridades y somos capaces de abandonar la zona de confort, experimentamos una sensación de crecimiento difícil de describir, casi mágica, que nos proporciona seguridad y nos hace mejores profesionales y mejores personas.
Esto precisamente ha sucedido esta semana pasada con cuatro magníficos estudiantes de nuestra Facultad de Derecho de la Universitat de les Illes Balears. Para empezar, debo señalar que es todo un orgullo trabajar en una Facultad que, de forma decidida, apuesta por la mejor formación, proporcionando a nuestros queridos alumnos toda una serie de conocimientos jurídicos que les permiten adentrarse y profundizar en el apasionante mundo del Derecho a través de todo un conjunto de herramientas y competencias esenciales para poder afinar su preparación y desarrollar todo su potencial. Y precisamente en esa línea que venimos marcando desde la Facultad, cuatro de nuestros alumnos han participado en una de las competiciones jurídicas más importantes del mundo: el MOOT Madrid. El MOOT es una Competición Internacional de Arbitraje y Derecho Mercantil cuyo principal objetivo no es otro que formar a los estudiantes de Derecho en cuestiones relativas al Derecho Uniforme del Comercio Internacional y su resolución mediante el Arbitraje Mercantil Internacional. Se trata de un concurso al que concurren más de treinta universidades de todo el mundo, con un elevado grado de complejidad, que exige una preparación minuciosa, donde cada detalle cuenta y en que la oratoria juega un papel esencial, desde el momento en que su operativa se desarrolla en un formato de enfrentamientos de unos equipos contra otros hasta llegar a la gran final.
Pues bien, podemos afirmar con orgullo que estamos todos de enhorabuena. El equipo de la Facultad de Derecho de la Universitat de les Illes Balears formado por los alumnos de Máster de la Abogacía, Germán García, Felip Alba y Guillem Cañellas, y por el alumno de cuarto curso de Grado de Derecho Iván Bellod, recibieron el PREMIO AL EQUIPO MÁS COMPLETO de toda la competición y, además, obtuvo mención de honor a la MEJOR CONTESTACIÓN A LA DEMANDA y mención de honor al MEJOR ORADOR para Iván Bellod. Por si esto fuera poco, debe destacarse que solo dos universidades españolas se hicieron acreedoras del pase a cuartos de final, situándose, por tanto, entre las ocho mejores del concurso, y una de ellas fue la de la Facultad de Derecho de nuestra Universitat.
Pero nada de esto hubiera sido posible sin un excepcional trabajo en equipo. En primer lugar, debe destacarse el apoyo que, desde el Decanato de la Facultad, se brinda a todo este conjunto de iniciativas que pretenden ir más allá de la mera transmisión de conocimientos, para adentrarnos en la adquisición y potenciación de muy variadas competencias como el trabajo en grupo, la resolución de problemas, el concienzudo análisis de textos jurídicos o, por ejemplo, la oratoria y la comunicación en general. En segundo lugar, resulta crucial la implicación de los excelentes formadores con los que contamos, que han jugado un papel crucial en la preparación del cuarteto, tanto desde el punto de vista estrictamente técnico jurídico como en lo relativo a oratoria y comunicación. Así, debemos agradecer la extraordinaria labor de David Vich, primer entrenador, socio y director del Departamento de Litigación y Arbitraje de Garrigues Palma; Ana Marbán, Graduada en Derecho, Máster de la Abogacía y ex participante del Moot Madrid de la pasada edición, como segunda entrenadora; y de Xesca Vidal, experta en comunicación y oratoria. Del mismo modo, no puedo dejar de mencionar la fantástica labor de mi compañero y amigo, también profesor, Anselmo Martínez, pionero en introducir a los alumnos de nuestra Facultad en el apasionante mundo del MOOT. Y, cómo no, tenemos que dar las gracias a estos cuatro fantásticos alumnos que han llevado con orgullo el nombre de nuestra Facultad y el de nuestra Universidad, que no han tenido miedo a nadie, que han ido creciendo conforme iban avanzando en las diversas rondas de enfrentamientos y que han demostrado estar sobradamente preparados, aunque bien saben que este extraordinario resultado no es fruto de la casualidad. Solo cuando la preparación, el trabajo duro y la pasión se encuentran, es posible alcanzar estos objetivos.
Ayer mismo tuve la oportunidad de hablar con Felip, Germán, Guillem e Iván. Sí, pueden haber sido tan solo cinco días de competición…pero cinco días tras los que se esconden meses de mucho esfuerzo, de muchos altibajos emocionales, noches sin dormir, tensiones, y emociones a flor de piel. Y ha sido maravilloso encontrarme hoy con cuatro buenos amigos, excelentes compañeros que han compartido una experiencia única, imborrable que, a buen seguro, les ha cambiado la vida. Gracias por vuestro excelente trabajo, gracias por creer que podéis lograr cuanto os propongáis, gracias por confiar en vuestros profesores y formadores; gracias por ser como sois. Solo os puedo decir que es un orgullo y todo un privilegio contar con alumnos como vosotros en la Facultad de Derecho. Contagiáis fuerza, ilusión, y pasión por lo que hacéis. Seguid así. Por nuestra parte, solo confirmaros lo que ya sabéis…con alumnos como vosotros, al fin del mundo.