La portada de Diario de Mallorca va de corrupción, pero esta vez de un tema más que visto: el servicio de llamadas que había creado la Conselleria de Turismo, que costó un millón de euros, que nunca funcionó y que está siendo investigado por la existencia presunta de comisiones. En otro titular se dice que Ana Torroja, la cantante de Mecano, dejó de pagar un millón de euros en impuestos, según la acusación. Las cosas empiezan a pintar mal porque se habla de tres delitos. La portada de Ultima Hora, más en línea con este medio, va de la detención en Bulgaria de tres jóvenes, acusados de ser los asesinos del anciano del Rafal. Siempre en sucesos, el terreno preferido de este periódico, una chica de 27 años explica que un encapuchado irrumpió en su casa de Vilafranca, la agredió y le dejó una foto con una nota. La mujer dice que era víctima de vudú. No sé yo si tendremos guardias civiles formados para estas artes tan extrañas. Según Diario de Mallorca, que también lleva la historia en la portada, la foto que le tiró es la de su ex-marido. El Mundo El Día de Baleares destaca en su portada que “Munar intenta comprar el silencio de Vicens: No te faltará de nada”. Nadie destaca las ideas que Salom defendió en su discurso como candidata al Consell, pero Diario de Mallorca dice que en la nueva lista no repite ni un diputado del pasado. En Ultima Hora y sobre todo en Balears se destaca que José María Rodríguez no acudió a la presentación de la lista de Salom y que, aparentemente, no estaría de acuerdo con la presencia de Cirer en ella. Jeroni Sáiz, el exconseller de Cañellas, del PP, ha sido visto en un mitin de UPyD, según UH. Noticia en Ultima Hora, con este titular: “Antich, muy desenvuelto y sin papeles en el mitin que protagonizó con Rubalcaba”. Desde luego, esto sí es noticia. La crisis de Sa Nostra, si es que aún existe la caja, sale en los diarios, como resultado de una acción de protesta de los trabajadores. Estos dicen que se está haciendo presión a la gente, con traslados injustificados, para provocar su salida de la empresa. Hasta ahora van 111 trabajadores en prejubilación voluntaria. Pero esto tiene pinta de que va a seguir. Pere Sampol, que hace unos días decía en Balears que un conseller hace un trabajo sobrehumano, se deja su mollera para ahora decir en UH que hay “un tsunami mediático ultraconservador en España, comparable al que hubo cuando se perdieron las colonias en el siglo XIX”. Prodigiosa memoria. En todos los periódicos se publica la relación de edificios singulares de Mallorca, dignos de mención para los arquitectos. Algunos, desde luego, son para quedarse con la boca abierta. Balears critica a José Hila, el concejal del PSOE que no arregla el conflicto con los trabajadores de la EMT. Es decir que para un concejal que intenta evitar el abuso sindicalista, van los periódicos y lo critican. Como el dinero no es nadie... Torres Blasco llama al sentido común a la Junta Electoral, porque ha cerrado una página web del Govern, que difundía los logros de este. Dice, con cierta alarma el periodista, que ahora se pretende que el Govern no reparta en los hospitales un folleto publicitario sobre su gestión sanitaria. Dice Torres Blasco que si seguimos así “toda la web del Govern podría ser cerrada”. ¿El sentido común, querido periodista, se aplicaría si el PP estuviera distribuyendo folletos pagados con dinero público en los hospitales, o sólo hay que tener prudencia y sentido común cuando es la izquierda la que defiende lo que ha hecho? Hace ya varios días que Antonio Alemany, el periodista con una de las trayectorias más extensas de Mallorca, publica en liberatadbalear.com, una lista de contraargumentos a las acusaciones que el fiscal Horrach ha formulado en su contra, por varios supuestos delitos. Alemany, con una contundencia, dice que el fiscal imagina la realidad y él aporta datos. Una forma peculiar, desde luego, de defensa. Tomeu Sitjar escribe un artículo en Diario de Mallorca lamentando que el ayuntamiento de Palma vaya a gastar 70 mil euros para hacer un muro para reabrir heridas de la Guerra Civil. Sitjar añade que él también “pediría, ya que tenéis tiempo y medios, que me ayudarais a descubrir el nombre de quien ordenó bombardear la casa de mis padres en Santanyí, y a continuación disparar desde el mismo avión a mis abuelos y a mí por una carretera rural”, alguien de izquierdas, dice Sitjar. O sea que seguimos con la Guerra Civil en primer plano.
