La Sexta infligió en Baleares una severísima derrota este sábado a IB3 con ocasión de la retransmisión del partido disputado entre el Real Madrid y el Barcelona: de 298.000 isleños que presenciaron por televisión el encuentro, 260.000 lo hicieron por la cadena de Mediapro y 38.000 por la autonómica balear.
En porcentaje, de todas las televisiones regionales que dieron el partido, IB3 fue la que tuvo con diferencia menos audiencia, muy distanciada de sus colegas de la Forta: sólo consiguió un raquítico 8,1%, muy lejos del 47% de TV3 e incluso muy por debajo de la segunda menos vista, Tele Madrid (26,5%).
Estos son los datos —los números no engañan y son los que son más allá de interpretaciones partidistas— y que cada uno saque sus consecuencias. Que tomen nota los enfrascados en absurdas polémicas sobre la lengua y que los mandos políticos, en el poder o fuera de él, los analice fría pero detenidamente.
IB3 echó el resto para conseguir una elevada cuota de pantalla con este súper partido: durante toda la semana estuvo publicitando su emisión e incluso contrataron anuncios en prensa con el propósito de captar audiencia. Pero los telespectadores le dieron la espalda y sólo 38.000 isleños optaron por la autonómica.
La realidad es la que es, más allá de la profesionalidad incuestionable del equipo de IB3 que estuvo al frente de la retransmisión. Los hechos hablan por sí solos: la nuestra es una sociedad bilingüe por mucho que organizaciones y grupos de la izquierda, del nacionalismo y del regionalismo nos quieren hacer ver lo contrario.
(Ver audiencias en Formulatv.com y prntocias.com)
