El líder del PP, Biel Company, ha asegurado hoy que con la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez la presienta del Govern, Francina Armengol, se ha visto obligada a "agachar la cabeza" con el REB y la reforma de la financiación, lo que ha convertido 2018 en su "año negro". Company, que ha ofrecido una rueda de prensa para hacer balance del año político, ha considerado que la demora en la aprobación del Régimen Especial de Baleares (REB) prometido para el inicio de 2019 y el aplazamiento sin fecha de la negociación de un nuevo sistema de financiación son "los dos grandes fiascos" de Armengol.
"A la señora Armengol, la cabeza la ha caído para abajo", ha reiterado respecto a la actitud sumisa de la jefa del ejecutivo, que "podía haber firmado en abril", con el Gobierno de Mariano Rajoy, un nuevo REB que supondría 380 millones de euros anuales para compensar los perjuicios de la insularidad en Baleares.
A juicio de Company, la presidenta socialista es "la peor negociadora" que ha tenido la región frente al Gobierno central. "Menos mal que Rajoy nos dio el 75 % del descuento" en los vuelos interinsulares y entre el archipiélago y la península, ha incidido.
El presidente del PP ha aludido también al, a su juicio, buen momento de su partido con el liderazgo de Pablo Casado y ha señalado que el PP de Baleares está preparado para ponerse al frente de una mayoría fragmentada de centroderecha en la que no ha descartado a Vox, un partido que se ha negado a definir como de extrema derecha.
"Yo no defino a nadie", ha señalado Company, para quien los resultados de las elecciones andaluzas prueban que "hay un giro a la derecha" del que "la fuerza mayoritaria" es el PP, por lo que le corresponde "liderar el cambio".
Insiste en que retirará el requisito del catalán en la sanidad
Además, Company, ha insistido este viernes en que retirará el requisito del catalán en la sanidad pública si llegan a gobernar, tras las elecciones. "Derogaremos el decreto que establece el requisito y lo dejaremos en un mérito", ha remarcado.
En rueda de prensa, Company se ha expresado así después de que el Gobierno central haya retirado el recurso contencioso-administrativo que había interpuesto contra el decreto aprobado por el Ejecutivo autonómico para regular la capacitación lingüística del personal estatutario del Servicio de Salud (IbSalut).
"Nuestra lengua no debe defenderse a costa de mermar la sanidad pública", ha dicho el líder popular para luego añadir que "hay médicos que se han ido y otros que ya no vienen por esta cuestión".
Según ha reiterado, si llegan al poder en mayo, el catalán "no será un requisito" en la sanidad y en la función pública "donde tenga que ser un mérito lo será, según el puesto de trabajo".