Company irrita a Armengol
Este miércoles sucedió lo imposible. El presidente del PP de Balears, Biel Company, en su debut en un debate parlamentario logró sacar de sus casillas a la presidenta del Govern, Francina Armengol. Y extrañamente lo hizo haciendo todo lo contrario de lo que ella esperaba. Sencillamente mostrando un tono conciliador y de mano tendida al Ejecutivo. “No vengo a combatir, vengo a debatir”, le dijo el exconseller. Y eso pareció ser suficiente para exasperar a la presidenta, que replicó con un discurso preparado que nada tenía que ver con la intervención que protagonizó el líder de la oposición y que en todo momento pareció más el de la jefa de la oposición que el de la presidenta del Govern.
Company le propuso un acuerdo para votar a favor los presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2018 siempre que, en el trámite parlamentario, se pactara una reducción de impuestos a las clases medias y bajas. Armengol se mostró ofendida e irritada a partes iguales, pues es obvio que ni necesita los votos del PP para sacar adelante las cuentas públicas, ni quiere el apoyo de los populares.
También los portavoces de Podem Illes Balears, Alberto Jarabo; y de Més per Mallorca, David Abril, dedicaron buena parte de sus intervenciones para lanzar diatribas contra el PP, dándole un protagonismo que no le correspondía. Pero dejaron claro que siguen unidos y que pese al asunto de los contratos de Més a su jefe de campaña, Jaume Garau, no van a dejar que este asunto ni su derivada judicial, afecte a la continuidad del pacto que tienen suscrito.
Alberto Jarabo, el otro diputado que debutaba como portavoz, decepcionó plenamente y se comportó como un neófito al declararse nervioso y pedir perdón por ello. Ahora se comprende que la gran mayoría de sus compañeros de grupo parlamentario prefieran de portavoz a Laura Camargo.
Company debe plantearse, como le sugirió el líder de El Pi, Jaume Font, tomar el relevo de Margalida Prohens al frente de la portavocía del Grupo Parlamentario, pues eso le permitirá ser identificado como un líder político con capacidad para ejercer personalmente la oposición de forma hábil y efectiva. Ayer demostró que puede hacerlo perfectamente y es lo que demanda su electorado.
