Desde ACOTUR aseguran que este escenario es fruto de "la inactividad y dejadez de los servicios sociales y de extranjería que no han tenido el valor de afrontarlo como es debido". Según afirman los empresarios, cuando se traslada la realidad a las Instituciones municipales, la única respuesta es que con "víctimas de una situación de maltrato y explotación y debemos compadecernos de ellas". Excusas y balones fuera, dicen.
Los comerciantes lamentan que la supuesta acción de estas mujeres "está afectando enormemente a la imagen del destino turístico y nadie está haciendo absolutamente nada" por lo que exigen una respuesta "inmediata" al Ayuntamiento y Delegación de Gobierno.
"Si a toda esta situación añadimos que el mes de mayo ha sido un mes flojísimo por falta de turistas, nos sale un cóctel de conflictividad que ha estallado en los acontecimientos de los últimos días", concluyen.
Por au parte, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, ha reiterado su petición a la Delegación del Gobierno en Baleares y al Ministerio del Interior para que atajen el problema de las mafias de prostitución e incrementen la dotación de la Guardia Civil.
El alcalde ha pedido a quien vaya a ocupar el máximo puesto en la Delegación del Gobierno en Baleares, y a quien vaya a ser nombrado responsable del Ministerio de Interior, que sean "más sensibles y conscientes" de que la "única manera" de acabar con la problemática en el municipio "es atacar la raíz del problema de forma enérgica, acabando con las mafias que son el auténtico origen de los conflictos creados". Según resaltan desde Calvià, la situación que se está produciendo en la zona de Punta Ballena "trasciende más allá de lo local", ya que se trata de "mafias que someten a mujeres, a las que explotan y extorsionan, y que, debido a su actuación se pone en riesgo la convivencia en la zona".
Este martes se ha reunido la Mesa de Atención a las personas que ejercen la prostitución en Calvià (Mapcal), con Red de atención a las personas que ejercen la prostitución en Palma (Xadpep).
Por su parte, el Partido Popular denuncia que las calles de Magaluf "siguen siendo inseguras" y consideran que las medidas adoptadas por el equipo de gobierno socialista "son del todo insuficientes, ya que en lugar de disminuir los problemas los han agravado". Por ello, exigen una oficina de proximidad de la Policía Local en Magaluf. Para los populares, las agresiones a turistas son "hechos muy negativos para la principal fuente de ingresos de Magaluf: el turismo".
Según afirman los populares, el alcalde "se llena la boca de cambio en Magaluf, pero por el momento el cambio ha sido a peor, ya que las agresiones a turistas, las peleas multitudinarias y los enfrentamientos son diarios. Junto a hoteles de cuatro y cinco estrellas reformados, encontramos focos de delincuencia que desprestigian cualquier tipo de inversión para la mejora de la zona, por no hablar del lamentable estado de mantenimiento de las calles, algo que proyecta una imagen de dejadez y suciedad que abunda en la imagen de deterioro que presentan muchas zonas de Magaluf".
La oleada de seguimientos nocturnos fue propuesta por empresarios ingleses de la zona "hartos de que un grupo de indeseables arruinen temporada tras temporada nuestra actividad". A las mismas se han ido apuntando decenas de compatriotas y vecinos, hasta que las mujeres interpusieron 19 denuncias ante la Guardia Civil y el Instituto Armado imputó a cinco británicos por hostigamiento. Pero la "lucha" continúa en redes sociales: en Facebook ya han creado la página "Concentraciones contra ladronas".