Colorines

De todos los colores existentes, el rojo es mi preferido. Puede que esta aseveración no tenga ni la más mínima importancia para el resto de los mortales pero, en todo caso, queda dicho.

Podría ocurrir, sin embargo, que alguno de los mortales que no estuviera en el resto, se interesara por los motivos reales de mi preferencia por el color rojo. Así pues: ¡va por el mortal curioso!

El rojo –más exactamente en su estado más puro, el magenta- es un color vital, valiente, perfectamente reconocible en toda su intensidad; es un color para sensibilidades robustas, para personas decididas; no admite réplicas y alcanza pocos matices. Es, en definitiva un tono con una personalidad colosal, enorme, definitiva. Es dulzura (fresas, amapolas) y, al mismo tiempo es bravura (la sangre, sin ir más lejos…).

Las comparaciones, dicen, siempre son odiosas. Pero para remarcar con más fuerza la supremacía del rojo, permítanme describir, con pocas palabras, algunos de los otros colores existentes, naturales o mezclados, o sea, postizos.

Para empezar, el verde es mediocre. Antes, pintaban las habitaciones de los hospitales de este tono, porqué opinaban que relajaba. ¡ya me contarán! A veces, relajaban tanto que los pacientes dejaban este mundo cruel para visitar el más allá. Dicen, también, que es el color de la esperanza. Por eso, muchas de las paradas de autobuses son verdes. Pido disculpas.

El azul, por no ser, no es ni color. No hay nada azul, más que el cielo. Y el cielo se nubla. ¿Han visto ustedes, en alguna ocasión, algo azul en la naturaleza??Vajillas o cubiertos azules? ¿Confesionarios azules? No. Sólo los pitufos.

He dejado para el final, el más abyecto de los colores: el amarillo. La sola visión de esta palabra escrita, ya me produce, inmediatamente, nauseas y otros daños colaterales. Es un color absurdo, estúpido, ramplón, desagradable, falso, horrible, sin ética, cobarde, traidor, lameculos (bueno: eso quizás no), sin ningún prestigio, de un mal gusto especialmente remarcable.

Sólo algunas florezuelas silvestres y campechanas, se salvan de la quema. Y las mimosas. Pero las demás manifestaciones de este color grotesco, especialmente en objetos –artesanales o industriales- son pura bazofia.

Para más inri, el amarillo, trae mala suerte. Ya estoy tocando madera.

 

 

 

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias