El líder de Ciudadanos en las Islas Baleares, Xavier Pericay, explicaba este fin de semana en mallorcadiario.com que su formación se está preparando para ejercer el gobierno en las administraciones que el próximo año serán renovadas mediante elecciones. Todas las encuestas sitúan al partido de Albert Rivera como el gran fenómeno en los comicios que están por llegar, tanto autonómicos y municipales como, sobre todo, a nivel nacional.
En Balears, la formación naranja tiene en la actualidad dos diputados en el Parlament. En sus cálculos, Ciudadanos aspira a ganar representación restando votos que antes han ido depositados al Partido Popular, al PSOE, y, en algunos casos, incluso a Podemos. El lugar que ocupará Ciudadanos en el ranking electoral está por ver. En todo caso, a un año vista, el papel de la formación a nivel balear se advierte determinante a la hora de conformar una mayoría de gobierno.
Pericay explica, en este sentido, las limitaciones que el mapa político local ofrece a su formación de cara a pactos postelectroales. Por una parte, Més y Podem son partidos que nunca entrarán en la formación de mayorías junto a los naranjas; tambien el PSOE ha vetado a Ciudadanos, apostando por reeditar un pacto de izquierdas; con El Pi podrían hablarse algunos temas no exentos de dificultades a la hora de llegar a entendimientos, y con el PP habrá que calibrar las fuerzas que cada formación haya obtenido en las urnas, aunque el acuerdo puede ser más factible.
Su papel, a la vista de la subida en las encuestas, le sitúan en una posición clave, por lo que junto a su programa renovador (que señala como elementos fundamentales el freno a la corrupción, la unidad territorial y, aquí en Balears, la defensa del bilinguismo), los de Rivera deben poner caras a su mensaje. En ello están ahora. La oferta de fichaje al ex primer ministro francés Manuel Valls y el insistente rumor de una aproximación del ya ex socialista Joan Mesquida para las listas en Baleares, preferiblemente la del Ayuntamiento de Palma, forman parte de esta tarea para la que según Pericay tienen hasta enero del 2019.
De momento, sólo hay encuestas y sensaciones de un cambio de ciclo, por lo que Ciudadanos deberá emplear estos meses a formar un verdadero banquillo de representantes públicos capaces de gestionar, de alcanzar acuerdos y de liderar las políticas que demanden los ciudadanos. En el partido saben que, entonces, no bastará con estar de moda y se verá la capacidad real de la formación.