Cinco para cuatro cadalsos

El Deportivo Aragón no podrá evitar el descenso a tercera división. No ha abandonado la cola en todo el campeonato y aunque no ha firmado matemáticamente su clasificación, no parece posible que haga en 7 partidos lo que no ha hecho en 31. De hecho en esta última jornada ganó su primer lance fuera de casa, un contundente 0-5 en Ontynent que causa más sospecha que sorpresa. En fin, dejemos el asunto en manos de quien corresponda si es que alguien más se declara extrañado.

Debido a las posiciones actuales, el filial del Real Zaragoza solo aspira a erigirse en árbitro de la liga. Ha de recibir al Llagostera y visitar al Formentera en la penúltima cita del calendario. Los dos rivales que medirán sus resultados con los del Atlético Baleares y la Penya Deportiva en su loca carrera hacia el “play out”, único salvavidas para uno solo de los cuatro en pura apariencia.

Si los empates al final de la competición se deshicieran por diferencia de goles, aumentarían las esperanzas blanquiazules, pero los enfrentamientos con los ibicencos le son desfavorables, al contrario que con el inquilino del Municipal de San Francisco y queda por dilucidar el decisivo viaje de los mallorquines a Palamós el próximo día 22 de abril, a tres semanas de que baje el telón por lo que respecta a la fase regular, ya que el equipo catalán ganó en Son Malferit en la primera vuelta. Después incluso podría producirse un empate cuádruple y entonces habría que recurrir a los marcadores registrados en los ocho enfrentamientos. Pero Aragón aparte, parece claro que los choques Llagostera-Atlético Baleares y Formentera-Llagostera podrían determinar la suerte definitiva.