La crisis de coronavirus también está dejando episodios e imágenes para recordar, como la del cierre del supermercado de la droga de Mallorca: Son Banya. Sus habitantes han colocado este domingo por la noche dos carteles a la entrada avisando que no dejarán entrar al poblado a nadie que no sea residente.
Los residentes del mismo han colocado son carteles a la entrada del poblado, con llamativas faltas de ortografía, para evitar la entrada de consumidores de droga.
Las Fuerzas de Seguridad han montado controles en los accesos al poblado chabolista desde que entró en vigor el Real Decreto que limita los movimientos y durante estos días han levantado decenas de actas por incumplimiento de la misma.
Fuentes policiales reconocen que el cerrojazo al gran supermercado de la droga significará la dispersión de la venta en otros puntos calientes de Palma, como Corea y La Soledat.
