La chapuza de Iván Sevillano para los accesos a Palma

Si lo que quería el conseller insular de Carreteras, Iván Sevillano, era un titular con el estreno del primer carril Bus VAO de Mallorca antes de que acabe la legislatura, ya lo tiene. El problema es la capacidad real que tenga la idea para resolver el problema de los atascos en los accesos a Palma o, incluso, la posibilidad de que su puesta en marcha complique aún más el desplazamiento de miles de conductores.

El proyecto presentado esta semana -sin concretar fechas para su entrada en servicio- prevé que el carril izquierdo de la autopista M-19 de Palma a Llucmajor en su entrada a la capital sólo pueda ser utilizado por vehículos particulares con dos o más ocupantes, así como por el transporte público o el de emergencia. El resto de vehículos deberán agruparse en los dos carriles restantes del tramo elegido para el experimento que son los 4 kilómetros entre el aeropuerto y el Palau de Congressos. Dice Sevillano que de esta forma se reducirán atascos y se mejorará el medio ambiente.

Hace unos meses, el propio Ivan Sevillano anunció la puesta en marcha de carriles Bus VAO (Vehículos de Alta Ocupación) en los accesos a Palma, al estilo de los que ya funcionan en grandes capitales como Madrid o Barcelona. El proyecto presentado ahora, sin embargo, reduce notablemente las expectativas entonces generadas. El carril no segregará el tráfico ni será reversible, como ocurre en los de otras ciudades -con la circulación en sentido de entrada a la ciudad en la hora punta de entrada y de salida en la hora punta de salida-; Sevillano no quiere hacer obra, ni siquiera pintar de otro color el tramo restringido para mayor conocimiento de los conductores. Tan sólo se indicará su uso restringido en los paneles informativos instalados sobre la calzada.

El proyecto, pues, queda a medias y ofrece pocas esperanzas de que -incluso como prueba piloto- contribuya a solucionar el problema de los accesos a Palma. Se advierte prisa en la publicidad dada al proyecto del Consell, que eligió para su presentación el mismo día -y casi la misma hora- en que el Ayuntamiento de Palma hacía público su nuevo plan de movilidad, como si hubiera una competición por ver quién quita más coches de la calle.

Esta improvisación parece confirmarse con el hecho de que el propio Iván Sevillano no pudiera concretar la fecha de entrada en vigor del nuevo plan -"en verano no porque viene mucha gente", fue lo único que aventuró-. Eso sí, las multas se aplicarán desde el principio. Cualquier cosa, menos acabar el segundo cinturón y otras obras descartadas por quien comanda hoy la política de Carreteras del Consell.