La Policía Local de Palma y los Bombers de Palma y de Mallorca han actuado durante la madrugada de forma preventiva en la retirada de ramas de árboles, toldos y carteles por las fuertes rachas de viento que se han registrado en la isla.
En las últimas horas, los cuerpos de seguridad han actuado en numerosos elementos del mobiliario urbano. A pesar de todo, no se han lamentado daños personales ni materiales.
Desde la tarde del domingo permanece cerrada a la circulación de autobuses y camiones la calle Francesc Vidal i Sureda por la caída de árbol a la vía, aunque se permite el tránsito de turismo.
Se trata de uno de las vías de entrada a La Bonanova. La Policía de Palma ha explicado que los accesos a los hoteles Valparaíso, Horizonte y Ciutat de Mallorca deberán efectuarse por Genova.
Se espera que a lo largo de este lunes se pueda despejar la calzada para volver a abrir la calle al tráfico de vehículos de grandes dimensiones.
Por otra parte, el 112 ha informado del cierre este lunes de la carretera Sencelles-Pina (MA-3140) a causa de la caída de un cable eléctrico que dificulta la circulación.
Mientras, el aeropuerto de Palma opera este lunes con normalidad desde primera hora, tras la desviación este domingo de tres vuelos como consecuencia del fuerte viento.
Según han informado a Europa Press fuentes del Aena, el vuelo Málaga-Palma tuvo que ser desviado anoche al aeródromo de Girona, pero más tarde aterrizó en la capital balear.
Lo mismo ocurrió con un vuelo Menorca-Palma que, aunque inicialmente tuvo que regresar al aeropuerto de origen, finalmente pudo tomar tierra en Son Sant Joan.
El otro vuelo que también tuvo que desviarse fue el de Londres-Palma, con vuelo programado para volver a Londres, y que se tuvo que cancelar anoche, pero que ha podido salir a primera hora de esta mañana.