Parece claro que el Govern de les Illes Balears y el Consell d’Eivissa tienen visiones radicalmente dispares en cuanto a la promoción turística. El jueves pasado el recientemente nombrado nuevo director de la Agència de Turisme de Balears (ATB), Pere Muñoz, en una entrevista a mallorcadiario.com se manifestó en contra de que Eivissa vaya a las grandes ferias turísticas (Madrid, Barcelona, Londres y Berlín, esencialmente) con un estand propio de la marca Ibiza. “No es bueno que Eivissa vaya a las ferias por separado”, declaró Muñoz, sin concretar para quién no es bueno.
Por su parte, el Consell d’Eivissa en boca del director general de Turismo, Vicent Torres, se manifestó partidario de ir al margen de la ATB porque se conoce más la marca Ibiza que Balears, cosa indiscutible se ponga como se pongan en la consellería de Turismo.
En todo caso llama mucho la atención que por un lado se transfieran las competencias en materia de promoción turística a los Consells Insulars (Ibiza es la única que la asumió en su día), pero aún así desde Mallorca se pretenda que se haga lo que ellos digan. ¿Qué sentido tiene entonces transferir competencias? Eivissa tiene su propia estrategia en esta materia y carece de sentido que sea para actuar al dictado de nadie.
Al final resultará que un partido como Més, que gestiona la vicepresidencia del Govern en materias como investigación, innovación y turismo, demuestra tener unos tics centralistas muy similares a los que Madrid tiene con Balears. Eivissa decidirá lo que más le convenga y no valen políticas paternalistas sobre lo que conviene o no. Las instituciones y el sector turístico de Eivissa ya son mayorcitos, saben lo que les conviene y deciden en función de sus intereses, sin tutelas e injerencias inaceptables.
