El RCD Mallorca avanza con paso firme y decidido contracorriente. Justo en el año que se conmemora el centenario del nacimiento del Club y cuando se ha establecido el objetivo de subir a Primera División, lo que requiere del máximo apoyo y la implicación de los socios y aficionados, el trio BCM (Blum, Claassen, Martínez) ha decretado una nueva política de comunicación consistente en dificultar al máximo la labor de los profesionales para instalarse en la opacidad y el oscurantismo. Pues eso y no otra cosa es prohibir a los jugadores hablar con los periodistas fuera de la ciudad deportiva.
Se acumulan los despropósitos, pues primero fue la ocurrencia absurda, felizmente abortada, de girar el terreno de juego 90 grados. Luego aconteció el Ciutat de Palma, que coincidió con la final de la Supercopa de Europa, lo que aseguró el fracaso de asistencia. Y ahora esto.
Mallorcadiario.com es un medio de comunicación profundamente mallorquinista y comprometido con la entidad y con los valores que tradicionalmente ha representado; que reconoce la relevancia social del RCD Mallorca, como no puede ser de otra forma. Es justamente por ello que lamentamos determinadas actitudes y actuaciones y no podemos dejar de manifestarnos al respecto. Gozamos de independencia y no nos contamos entre la legión de aduladores que la actual propiedad del Club bermellón tiene, merced a la publicidad institucional que, dicho sea de paso, ha hecho bandera de la campaña de captación de socios para esta temporada con la imagen del fichaje estelar que no pisará el terreno de juego ni tocará el balón, el mister "Chapi" Ferrer, algo muy cuestionable.
El presidente del RCD Mallorca, Utz Claassen, se caracterizó por su actitud crítica con las formas de los anteriores dirigentes de la entidad. Pero ahora es él quien incurre en comportamientos que no hace tanto tiempo censuraba sonoramente. La salida por la puerta de atrás del defensa Pau Cendrós de la disciplina del Club, demuestra que las cosas se pueden hacer mejor en muchos aspectos.
