Un estudio de un equipo de cardiólogos en más de 700 personas adultas e hipertensas ha concluido que la hora a la que se cena es tan importante como la propia comida. Han comprobado que ingerir alimentos poco antes de dormir puede favorecer la hipertensión a lo largo de la noche e incrementar el riesgo de infarto.
Los investigadores han evaluado a más de setecientos adultos con presión arterial alta para comprobar cómo la dieta y las horas a las que comen influyen en su salud. El estudio examinó los tipos de comida, la cantidad de sal consumida, si el desayuno se tomaba de forma regular y la hora a la que se cenaba.
Los investigadores comprobaron que cenar tarde tenía un impacto muy significativo en la presión arterial a lo largo de la noche. Así, cenar menos de dos horas antes de irse a dormir perjudica más que el riesgo aceptado de tener una dieta rica en sal.
El doctor Ebru Özpelit ha declarado en The Thelegraph que las horas a las que se come son tan importantes como el qué se come. Cardiólogos participantes en la conferencia más importante sobre el corazón también se han mostrado de acuerdo en sugerir que 'cuándo' la gente come podría ser tan importante como el 'qué' comen.
De este modo, una dieta sana significa tomar un desayuno y comida abundantes pero limitar la última ingesta del día a una comida ligera, idealmente no más tarde de las 7 de la tarde, según los expertos.