El “culebrón” del reparto injusto de los “pseudoincentivos” ha generado un grave conflicto en Son Espases y se ha ido complicando cada vez más a pesar del tiempo trascurrido. Todos los medios, de forma muy importante, mallorcadiario.com, han ido informando a los ciudadanos del rechazo tanto de casi todos los profesionales, de los 43 jefes de servicio y finalmente de la junta de personal, que está integrada por todos los sindicatos sanitarios. La carta de los líderes clínicos del hospital de referencia y el comunicado de la Junta de Personal, remitidas al Dr. Pomar y al Dr. Fuster, han sido demoledoras y muy reivindicativas. Pero lo más triste ha sido hasta ahora la respuesta del IB Salut, basada en un desadaptativo nihilismo, a pesar de que para puertas adentro y en voz baja, reconocen que la inadecuada e imprudente decisión de la gerencia de Son Espases. No es para menos, dados los daños colaterales y el escenario creado que es kafkiano. Unos incentivos que han logrado cabrear y exasperar a muchísimos profesionales. Clama al cielo que se haya penalizado la excelencia de los 23 servicios, entre ellos urgencias, radiología, neurocirugía, psiquiatría etc. El colmo del despropósito. Más que incentivar lo que han hecho ha sido penalizar. ¡Toma victoria pírrica! Ni siquiera han contentado y satisfecho a los 17 servicios médicos que cobraron la pedrea!. Ahora bien nos hemos enterado que los 450.000 euros de incentivos que quitaron a Huse, se han utilizado, para recortar el déficit del hospital, que ascendía a 800.000 euros. ES decir que los paganos del déficit hospitalario del hospital terciario de nuestra comunidad son los profesionales. ¿Pero quién dirige el hospital? ¿Quién le asigna el presupuesto inicial? ¿Es un presupuesto justo, teniendo en cuenta de que es el hospital de referencia? ¿En todo caso, no deberían ser los directivos, lo que fueran penalizados? ¿ES responsabilidad del colectivo médico, el absentismo laboral? ¿ y el resto de los profesionales?¿ se cubren todas bajas?.
¿Cómo es posible que una partida incentivadora se reconvierta y vaya a parar a la caja única para resolver el déficit presupuestario hospitalario? ¿Porque no ha atajado la Gerencia con las medidas pertinentes el absentismo laboral? ¿Ha defendido la gerencia al hospital frente al Ib salut ?¿ ES buen agestión sanitaria quitar a los profesionales unos seudo incentivos y dedicarlos a solventar otras cuestiones, ajenas al colectivo médico y al resto de los profesionales?. Pero lo peor de todo y ha sido como echarle gasolina al fuego, es la respuesta que el Gerente del hospital, arropado por su equipo directivo, escenifico, en la reunión que ha mantenido con los jefes de Servicio. En la reunión le dijeron de todo y echaron en falta, humildad para reconocer que el reparto injusto había sido, tal como le dijeron “una cagada”. Perdió una buena oportunidad para mejorar la maltrecha relación con la mayoría de los jefes de servicio. No hay complicidad ni alianza con ellos.
Ya para acabar de arreglarlo les explicó que los veía muy sindicalizados, lo cual evidentemente termino de soliviantarlos. Obvia el gerente que los jefes de servicio coordinan equipos humanos y que su máximo interés es el paciente. No siempre se puede actuar sobre los dos ejes de la lista de des-espera. Profesionalidad y ética esa es la base del quehacer médico y de la relación medico paciente.
Muy mal manejado todo el asunto, en el que ha faltado toneladas de inteligencia emocional. No gana el que dice la última palabra o la dice más fuerte. Eso es sinónimo de debilidad e inseguridad. ¿No tiene el dr. Pomar, en su equipo, alguien que le asesore mejor?
Lamentable el penúltimo capítulo. Donde más necesaria era la prudencia, la humildad y la rectificación se utilizan estrategias negativas y des-acreditadoras, Con razón decía Bismarck “que cualquier situación por mala que sea es susceptible de empeorar. Ya saben en derrota Perón nunca en doma. Aupa el estrés posvacacional.