www.mallorcadiario.com

Casino: fiebre por encontrar trabajo

martes 04 de febrero de 2014, 18:58h

Escucha la noticia

Palma vive horas contraproducentes, difíciles de explicar para el sentido común de los ciudadanos. Mientras más de tres mil personas han presentado su currículum aspirando a una de las 176 plazas que oferta la empresa del casino que habría de ubicarse en el Teatro Balear, Cort ha decidido no conceder la licencia. Es surrealista. La empresa adjudicataria hizo la llamada a la presentación de currículums después de que el Govern la declarase ganadora del concurso. Fue un concurso público, sobradamente conocido. Esta opción presentó el Teatro Balear como ubicación. Y ahora el Ayuntamiento, a toro pasado, le deniega la licencia por decisión de la Gerencia de Urbanismo.

No se puede jugar así con la dignidad de las personas. La esperanza de conseguir un puesto de trabajo es hoy día vital para miles de familias. Resulta sorprendente que el PP Balear se vanaglorie de que en el último año se ha creado trabajo para, de golpe y de una tajada, cercene 176 empleos.

El asunto del casino ya ha sido motivo de debate en el Parlament. La oposición ha visto que este asunto no está nada claro. Parece seguro que vendrán más debates sobre la cuestión, que a buen seguro también se extenderá a los plenos de Cort. No estamos ante un problema burocrático que se pueda solucionar con tacto y capacidad técnica.

Nos encontramos ante un auténtico absurdo que podría acabar en los tribunales con millonarias peticiones de indemnización por parte de la empresa afectada. ¿Pero como se puede indemnizar a estos 3.000 ciudadanos que han puesto su esperanza en la presentación de un currículum? El asunto del casino demuestra que muchos políticos hablan de boquilla cuando aseguran que su principal prioridad es crear puestos de trabajo. A la hora de la verdad, ya se ve que no es así por muchas medallas que intenten ponerse cuando bajan las estadísticas del paro. Pero en este caso concreto no nos encontramos ante un frío listado, sino ante caras y ojos de conciudadanos sin trabajo que han formado colas en Palma en busca de un contrato laboral. No se puede jugar con eso. No se puede.