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Estimada afición, tengo la necesidad de dirigirme a todos aquellos mallorquinistas que desde que llegué a esta maravillosa isla, no dejaron de mostrarme día a día, su cariño y respeto. Trabajé y luché junto a mis compañeros con todas mis fuerzas,
para conseguir la permanencia, pero sólo la mala suerte impidió que os diéramos esa satisfacción, ¡que con creces ustedes se merecían!
Quiero también recordar y agradecer a todos los empleados del Club, de Son Moix, de la ciudad deportiva, así como a la directiva que confió en mí, y que me ha ayudado en mi traspaso, sin olvidarme de los medios de comunicación que siempre me han tratado con respeto.
Hasta siempre, no os olvidaré, ¡VISCA EL MALLORCA! ¡
Os espero pronto en primera!"