www.mallorcadiario.com

Carta al amo de los médicos

domingo 31 de enero de 2016, 09:09h

Escucha la noticia

CARTA AL AMO DE LOS MÉDICOS

Sr. Fuster: Soy un payés, me tendrá que leer en castellano por qué no sé escribir en catalán, y en mallorquín no me enrecuerdo, porque desde las monjas no he escrito más en mallorquín. No soy mucho de las letras y tampoco mi entendimiento es muy largo.

No crea, fui a la escuela hasta los catorce años porque después se murió mi padre y tuve que ayudarle a mi madre a arreglar a los animales, en Melilla en el servicio me enseñaron lo demás. Ahora tengo una nuera forastera y ella me termina de enseñar.

Hemos estado unas cuantas veces en su pueblo y allí hablan muy cerrado pero los entiendo. He ido a verle a usted esta mañana pero en su escritorio me han dicho que no estaba, que tenía una reunión, pero yo me creo que había ido a berenar. Había muchas señoritas allí y me han dicho que si quería hacer una queja tenía que ser por escrito. Pero yo lo que quería era decirle cuatro de frescas.

Esta mañana he ido al médico, se llama Don David, es muy bueno y muy humano, hablamos en forastero. Siempre mos hemos llevado muy bien, eso sí, cada uno en su sitio. Hoy me ha dicho que ahora hablaríamos siempre en catalán porque lo había estudiado y tenía que acostumbrarse. Yo le he dicho que lo podríamos probar pero que no creo que me entendiera porque yo no hablo catalán. Y sería un perder el tiempo y tenía mucha gente en la consulta y enredaríamos la cola. Es verdad que no lo empleo mucho al castellano pero lo entiendo bien. Para ver el Sálvame de Luxe y los partes no necesito traductor o a la hora de cambiar el aceite al tractor y leer las instrucciones de los sacos de pienso y de abono no tengo ningún problema. No viene en catalán ni en mallorquín pero viene hasta en moro. También cuando me mandan los recibos de la contribución y los de los autónomos o alguna receta por haber dejado el remolque encima de la acera, lo entiendo, no me tienen que ayudar, los que no comprendo son los del ayuntamiento porque lo escriben todo en catalán.

Yo sé que usted es hombre de carrera y muchas letras, yo soy más bien hombre de corral, pero muy tonto no soy, no me engañan con las docenas de huevos ni con las arrobas del cerdo. Pero como le decía, hemos probado de hablar como usted quiere que hablen los médicos y ha sido un desastre. Yo le he dicho a Don David que lo dejáramos ir porque ni él me entendía a mí ni yo a él. Me dice: “si us plau, obri la boca, el que li he de fer, li farà força fastic, però és un moment”.

Después de sacar las sobrasadas del año pasado, le he contestado, “si me tornes fer això, tros de banc, te fotre una llosca amb sa mà plana que te cauran ses quatre més sequellones” y no me ha entendido. Después me hablaba que yo tenía que comer mucha verdesca, pescado y lo que dicen siempre los médicos. Yo le dicho si las “cames rotges” también iban bien, y no ha sabido lo que eran. Mira tú, un hombre con tanta carrera no saber que las “cames rotges”, son lo que dicen los forasteros escarola silvestre y va muy bien para la sangre y están muy buenas. No hay que confundirlas con los “morros de porc” que se parecen mucho pero son más agrias y a veces descomponen. También me ha puesto a régimen, diciéndome “tampoc li convé menjar fuet ” y yo que soy puñetero he pensado, ahora lo voy a engañar, y le suelto: “I varia negre, què en puc menjar? Y dice, ¿qué es esto? Le contesto, la varia es una bola de carne hervida. Y dice, si, carne hervida toda la que quiera.

Para terminar la consulta le he pedido si podía beber una taza de hierbas cada día, y me ha dicho que sí, aunque fueran dos, yo me las tomaré porque tengo su permiso pero no de las que él se cree que son herviduras con hierbajos. Ya sé que usted es el amo de los médicos, perdone, pero he tenido una reunión con el cerdo y hemos llegado a la conclusión que como dicen en el pueblo de mi nuera “pa na sirve estudiá si no se sabe usá”, me parece que se ha equivocado mucho porque hoy en día todos los payeses saben castellano, pues aunque no lo sepa hay algunos que hasta tienen carrera, pero por culpa de políticos como usted que no saben dar trabajo a los jóvenes, tienen que seguir siendo payeses para poder comer cada día, porque en el campo nunca falta una sobradada, una lechuga, huevos o patatas.

Pero ahora que me he puesto, quiero decirle que me parece que usted como decimos en mi pueblo “ha cagat dins sa farrada”. Porque si tienen problemas con lo qué hablamos o tenemos que hablar no se esconda detrás de los payeses. Con las colas de espera en los ambulatorios de los pueblos, los retrasos en las operaciones que llevan, los meses para que te vea un especialista, que cuando te llama, muchas veces o te has muerto o ya no tienes salvación.

Tiene usted que perder el tiempo en si el médico me tiene que decir “¿te duele?” o “te fa mal? Tens cararel·la? o ¿tienes diarrea? Y antes de que se me olvide decirle que los animales en el campo son libres y nadie le dice a la cerda como tiene que gruñir o a las gallinas tienen que piar.

Si no me entienden les pego dos gritos y dos silbidos y mos entendemos. Pues deje al médico que hable lo que quiera conmigo que ya nos entenderemos incluso cuando me opere, aunque sea por señas. De todas maneras si quiere que los médicos entiendan bien a los payeses, envés de ir tanto a la escuela creo que sería mejor mandarlos algún fin de semana a las fincas y que pague usted los gastos, ellos pasarían gusto y a nosotros nos iría bien. Espero que no sancione a Don David porque entre él y yo hayamos decidido hablar como hemos hablado siempre. Si me contesta le mandaré una sobrasada. Jaume Oliver Salvà

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios