Lo que comenzó casi por casualidad, como una colaboración familiar con su hermana mayor —también esteticista—, se ha convertido hoy en un proyecto consolidado que sigue creciendo. Carmen inició su carrera aprendiendo de su hermana, y con el paso del tiempo ha formado a nuevas generaciones dentro de su propia familia. Hoy, comparte este nuevo centro con su hija y su sobrina, continuando así una tradición familiar marcada por la dedicación y el amor al cuidado estético.
Este nuevo espacio no solo representa una evolución física, sino también una mejora en comodidad y atención personalizada para sus clientes. “Seguimos ofreciendo la misma eficacia, la misma tecnología y nuestras manos, pero ahora en un ambiente distinto”, afirma Carmen. La clientela destaca especialmente la sensación de calma que transmite el nuevo centro, cuyo jardín visible desde el exterior aporta una atmósfera única de paz y bienestar.

Una oferta especializada y personalizada
El centro se especializa en dos grandes áreas: tratamientos faciales y corporales. En el ámbito facial, se parte siempre de un diagnóstico exhaustivo para analizar las necesidades específicas de cada piel. Los tratamientos manuales son la base del enfoque terapéutico, apoyándose en tecnología avanzada, sin invadir campos médicos.
En cuanto al cuidado corporal, Carmen y su equipo han desarrollado su propio método, centrado en ofrecer a cada persona el tratamiento más adecuado para su caso. Entre los servicios destacados se encuentran técnicas como LPG, Endospheres Therapy, Cryoskin, Presoterapia, Indiba, Pure Shape Method, así como tratamientos faciales personalizados, rituales de bienestar y depilación láser SHR. Además, trabajan exclusivamente con primeras marcas reconocidas a nivel internacional, como Babor y Germaine de Capuccini, garantizando así la máxima calidad en todos sus procedimientos.

La diferencia: experiencia, honestidad y confianza
Más allá de los tratamientos, lo que realmente distingue a este centro es la experiencia del equipo y su compromiso con la honestidad profesional. “Sabemos hasta dónde podemos llegar y, si es necesario derivar a otro profesional, lo hacemos”, comenta Carmen. Esta ética de trabajo ha sido clave para fidelizar una clientela que confía plenamente en sus servicios y recomendaciones.
Gran parte del éxito del centro se ha construido gracias al boca a boca: una clienta que prueba los tratamientos y vuelve acompañada por amigas o familiares. Ese vínculo cercano ha sido fundamental para consolidar una base de clientes fieles que, desde la apertura del primer centro, han acompañado a Carmen en cada etapa de su crecimiento.
Hoy, el equipo está compuesto por cuatro profesionales comprometidas y una agenda repleta, reflejo de años de trabajo constante y pasión por la estética. En un contexto donde proliferan nuevas clínicas, Carmen Amengual sigue marcando la diferencia con un enfoque honesto, cercano y profesional.