Cáritas atendió en 2014 a cerca de 10.000 personas en Mallorca, en concreto a 9.929, el principal problema social es la falta de trabajo y el número de españoles atendidos se sitúa ya en el 45 %, un porcentaje que aumenta año tras año respecto a los ciudadanos extranjeros.
El año pasado creció un 26 % el número de personas atendidas en Palma, hasta las 4.229, y disminuyó un 25 % las de la Part Forana, 5.700 en total, si bien esta caída tiene que ver con que el sistema de recuento de Cáritas de Fora Vila no está informatizado como en la capital balear.
Según la memoria de Cáritas de 2014 presentada hoy durante los años de crisis se han intensificado los procesos de exclusión, que están "más cronificados que nunca"; de hecho, las ayudas directas que concedió esta organización de la Iglesia católica en la isla superaron el año pasado "por primera vez" el millón de euros.
Se trata de una "barrera" de ayudas que Cáritas no está "orgullosa" de haber concedido porque evidencia la existencia de muchas necesidades de muchas personas.
A ese millón de euros hay que sumar las constantes ayudas económicas y materiales que conceden mes tras mes las parroquias de la isla.
La principales necesidades de las personas que acuden a Cáritas son, en primer lugar, la atención de necesidades básicas como alimentación, productos de higiene, ropa, etcétera; en segundo término la necesidad de vivienda -alquileres, hipotecas, comunidad de vecinos, pago de habitaciones...- y, en tercer lugar, ayuda a la infancia, donde se ha registrado un aumento del 25 % de la cobertura de necesidades básicas como cereales, leche y ropa.
En cuarto lugar se sitúa la formación y el empleo como alternativas a la cronificación de la pobreza y, finalmente, el apoyo integral a la persona y a la familia.
Cáritas dispone en Mallorca de 872 voluntarios y 75 trabajadores contratados.
La directora de Cáritas Mallorca, Margalida Riutort, el secretario genera, Joan Francesc Planes, la administradora, Sebastiana Santmartí, y el delegado episcopal en Cáritas, Guillem Vaquer, han presentado hoy esta memoria en la Casa de la Iglesia que lleva por lema "Aún queda mucho por hacer".
En cuanto a las características de la población atendidas, el 57 % son mujeres y un 43 % hombres; los menores de 18 años constituyen el 21,2 %; hasta los 35 años el 28,8 % y los adultos de 45 a 65 años representan el 24,5 %, datos muy similares a campañas anteriores.
El 65,1 % de los atendidos son familias y tienen hijos menores y uno de los principales problemas es la falta de empleo: el 69 % de las personas atendidas se encuentran en edad laboral, pero solo el 5 % de las mismas tiene un trabajo normalizado y otro 2 % realizan trabajos marginales.
La directora de Cáritas Mallorca ha defendido que hoy es "más necesario que nunca" apostar por el "bien común", que no es equivalente al "interés general".
Es necesario, ha continuado, construir una sociedad fundamentada en los derechos universales, y no en privilegios individuales, donde se dé prioridad a las situaciones de mayor vulnerabilidad.
En este contexto, Riutort se ha mostrado favorable a las propuestas de los partidos de izquierda de Baleares, algo que Cáritas viene reclamando desde antes de las elecciones, de crear una renta social básica, y que toda la gente tenga derecho a la sanidad pública y a una vivienda, porque perder la casa "supone desestructurar a una familia".
Las previsiones para este año, ha continuado, es que la coyuntura sea "igual, de cronificación" de la pobreza", si bien se observa que poco a poco van surgiendo propuestas laborales, aunque son "precarias".
Cáritas Mallorca tuvo unos ingresos el año pasado de 3,2 millones de euros y unos gastos de 3,5 millones. Las ayudas directas ascendieron a 1.032.842 euros: 748.090 para personas y familias y 284.752 euros para becas de formación y ocupación.