La vida de Sara Carbonero e Iker Casillas está dando un giro de 360º. Si tener un hijo no te cambia la vida lo suÚciente, se le suma los rumores de que la pareja está atravesando uno de sus momentos más inestables, aunque ellos han decidido hacer oídos sordos y poner su amor por montera.
El nacimiento de Lucas ha coincidido con la concentración de Iker en Francia con la selección española para la Eurocopa 2016, por lo que se está perdiendo los primeros días de su segundo hijo a cambio de ya que en esta ocasión el guardameta es suplente, algo que según la revista entristece al portero en lo que han definido como su peor momento profesional, aunque su prioridad a día de hoy no es otra que su familia, por lo que dudamos que nada enturbie este momento tan dulce que atraviesa en casa.
A pesar de que es una de las caras más destacadas de Mediaset, la revista apunta a que Sara se encuentra en su mejor momento en su faceta como madre, aunque reconoce que echa de menos los tiempos en los que cubría para Telecinco los principales eventos deportivos, así como a sus compañeros y no ha dudado en dejarlo patente.
Fuentes cercanas a Sara han asegurado a que la periodista ya ha empezado a agobiarse por su falta de trabajo. Hace tiempo os hablamos de que estaría preparando un programa de moda para Telecinco, y a pesar de haber grabado un capitulo piloto el proyecto no termina de concretarse y coger fuerza, por lo que Sara teme que su popularidad y tirón mediático comience a decrecer y afecte a su puesto de trabajo al pedir la reincorporación. Pero a pesar de los rumores, Iker y Sara están viviendo uno de sus momentos más dulces.
La llegada de Lucas no solo ha servido para que el pequeño Martín empiece a hacer trastadas, también para reavivar el amor entre la pareja, que no dudan en apoyarse el uno al otro en todo momento.
