No todos los días se captura un tiburón ballena de más de cinco metros y dos toneladas de peso. De ahí el orgullo de este pescador que trasladó su pieza hasta el mercado de Yangzhi, en la provincia de Fujian.
Lo que no sabía era que esta especie está protegida por peligro de extinción. El hombre contó a los medios que se coló en sus redes para comerse los peces que había capturado y ahí se quedó atascado.