Los vecinos de Camp Redó reclaman los pisos de propiedad municipal: "Deben ser para los vecinos afectados por los derribos y expropiaciones". Así lo han expuesto este miércoles en asamblea a la que han acudido más de 80 vecinos. "Nos negamos a que acaben en manos de personas conflictivas", apuntan. Este jueves acuden al Pleno municipal y anuncian protestas.
Así, los residentes reclaman a Cort que las viviendas sociales de la barriada sean "únicamente" para el proyecto, manteniendo una prioridad para aquellas familias de los mismos edificios "y no a personas de otros núcleos o barriadas".
En este sentido, critican que aún hoy hay familias en el bloque Vlll -el más degradado de Corea- sin casa asignada.
"Si Cort quiere esponjar y derribar, que lo haga, pero nos respete a nosotros como residentes históricos", apuntando a la gran cantidad de vecinos octogenarios con los que cuenta la barriada.
Hay que recordar que el IBAVI cuenta con 48 viviendas en su propiedad en la barriada, de las cuales, once están okupadas ilegalmente.
"Cada día estamos peor, el abandono es absoluto y lo que nos tememos es que realojen a familias conflictivas al lado. Sería el fin de este barrio", apuntan algunas voces.
Por su parte, la regidora de Bienestar y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Palma, Mercè Borràs, ha confirmado este jueves que "ninguna de las familias" realojadas desde Son Banya con motivo del desmantelamiento del poblado ha sido trasladada a "ninguno de los cinco barrios vulnerables de Palma".
En declaraciones a los medios de comunicación Borràs ha explicado que aunque el Camp Redó no es un "barrio vulnerable" desde su departamento sí se ha considerado como tal y ha dicho también que en el documento del pacto político para terminar con Son Banya las viviendas sociales de este poblado sí se consideran de especial vulnerabilidad.
Por esto, ha anunciado que, para que quede por escrito, va a proponer a los integrantes del pacto que se considere al barrio entero como vulnerable porque, tal como ha dicho, este pacto entre todas las fuerzas políticas municipales "es muy importante" y no quiere que se puedan dar "falsas interpretaciones".
Asimismo, ha dicho que en caso de que hubiera alguna "excepcionalidad" en relación a los realojos en alguno de los barrios vulnerables, el traslado "siempre" tendría que estar acompañado de un informe técnico y antes debería pasar por una comisión política donde, tal como ha remarcado, están representados todos los partidos políticos.
"Esto no se ha producido, no tengo ningún informe técnico sobre la mesa ni se ha convocado la comisión", ha remarcado.
A pesar de esto, ha reivindicado que "Palma es una ciudad de acogida y de ninguna manera" se puede dar la espalda a unas familias que "merecen una nueva oportunidad".
Respecto a las tareas de derribo de este jueves, Borràs ha señalado que sobre las 10.00 horas han accedido las máquinas retro excavadoras y que se va trabajando "lentamente pero en orden y con seguridad" por lo que "probablemente" este jueves se acabará con el derribo de las tres primeras casas del poblado.