Aun así, el escenario es 8 puntos superior al de hace un año, cuando las reservas se encontraban al 59 por ciento. Además, el índice de sequía ha mejorado porque ahora todas las unidades de demanda (UD) se encuentran en situación de normalidad.
Esto se puede atribuir a las precipitaciones de otoño e invierno, y a la bajada de las extracciones. Esta situación se mantendrá, como mínimo, tres meses más, ya que este es el plazo mínimo que indica la legislación vigente para que cambie el estado de una UD.
Por islas, Mallorca (67 por ciento) es la que registra una mayor caída: un 5 por cientorespecto del mes anterior; Menorca (64 por ciento) pierde tres puntos, mientras que Ibiza (63 por ciento) y Formentera (58 por ciento) repiten los resultados de diciembre.
En general, las variaciones son poco significativas excepto en la UD de Artà, que ha caído un 6 por ciento . De las diez UD que hay en Baleares, seis han registrado pérdidas y cuatro han crecido.
El escenario es significativamente mejor que el de hace un año y mejor de hace dos años, puesto que en enero de 2017, solo dos UD (Tramuntana e Ibiza) presentaban mejores registros que en la actualidad.
Estos resultados se producen después de un mes de enero con unos niveles de precipitación normales, en términos generales, pero con diferencias notables entre islas: así, ha sido un mes seco en Ibiza (30 por ciento respecto del habitual); normal en Mallorca (73 por ciento) y húmedo en Menorca (171 por ciento).
Los porcentajes interanuales siguen siendo de superávit en todas las islas: Menorca (169 por ciento), Mallorca (134 por ciento) y las Pitiusas (113 por ciento). La previsión es que el mes de febrero la situación de los acuíferos será parecido en la de enero.