La presidenta de CAEB Restauración, Pilar Carbonell, ha manifestado a mallorcadiario, su total oposición y la indignación del sector, ante la aprobación por parte del Gobierno de una ley que prohíbe el uso de aceiteras rellenables a partir del 1 de enero de 2014.
Para Carbonell, no se puede entender "como una medida que había sido cuestionada y rechazada en Europa, al final ha sido aprobada por el Consejo de Ministros. Todas las medidas adoptadas por este gobierno últimamente influyen de manera negativa en un sector que está sufriendo mucho. El año pasado el IVA, ahora esto", añade molesta.
Para la representante de los restauradores, "es una medida poco sostenible e injustificada. Creemos que es una manera encubierta de subir el precio de aceite, ya que puede suponer un aumento de un 200% en el coste del producto para el establecimiento. Ahora con una garrafa de 5L que cuesta unos 13€ de media se rellenan 20 aceiteras de 250 ml. A partir de enero 20 botellas de 250ml costaran unos 40€", explica.
La norma aprobada establece que los aceites que se pongan a disposición del consumidor en este tipo de establecimientos deberán presentarse en envases etiquetados, estar provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización y disponer de un sistema de protección que impida su rellenado una vez agotado su contenido original.
Para Carbonell, la medida de la calidad no tiene cabida. "Hasta ahora el aceite con el que se rellenan las aceiteras proviene de unos envases debidamente etiquetados y que han pasado todos los controles legales como para estar en el mercado. Por lo que el argumento de baja calidad no es justificado". Además, tampoco entienden el argumento del etiquetado, ya que "no tiene sentido ya que por ese mismo razonamiento tendríamos que etiquetar la sal, las aceitunas, el pan y todo lo que servimos en los platos".
Finalmente destaca la poca sostenibilidad que plantea la norma, ya que "sólo en Balears los casi 11.000 establecimientos podrían generar unos 14 millones de envases de vidrio o plástico. Las mono dosis supondrán una cantidad aún mayor de envases y una pérdida de producto ya que si no se utiliza en su totalidad pasa a ser desperdicio".
Ante esta situación, la portavoz de CAEB Restauración, llama al sector a "una oposición en bloque a esta medida, injustificada y sin sentido. Hay muchas otras maneras de poner en valor un producto".