Los pequeños y medianos comerciantes de ropa afirman que sus ventas han aumentado y que el pasado diciembre ha sido el mejor diciembre de los últimos seis años en cuanto a ventas y a afluencia de público. Así lo aseveró la patronal Pimeco al ofrecer los datos de su barómetro sobre el comercio de la confección, el calzado y los complementos. Esto significa que las ventas en este sector durante el último mes de 2014 se comportaron mejor que nunca desde que sufrimos esta grave crisis económica.
Este dato es muy positivo, porque si bien durante toda la temporada otoño-invierno las ventas fueron muy flojas dada la buena climatología y las elevadas temperaturas, en diciembre el 62% de los comerciantes encuestados afirmaron haber vendido más que en diciembre de 2013 y un 26% dijo haber mantenido su volumen de negociación. Todo ello constata que el consumo, uno de los datos que peor comportamiento ha mostrado durante los peores años de la crisis, se esté recuperando, favorecido por una mejora de la confianza como sostiene Bernat Coll, presidente de Pimeco, y también por la intensa campaña de descuentos y promociones que han llevado a cabo los comerciantes.
La recuperación del consumo sería, sin género de duda, un dato que permitiría afirmar que la recuperación económica estaría llegando a la ciudadanía, aunque fuera de un modo incipiente. Pasaríamos así de los fríos datos macroeconómicos a la microeconomía del bolsillo de los consumidores. Al fin y al cabo, esta mejora en las ventas la está manifestando el pequeño y mediano comercio, las tiendas de ropa, calzado y complementos. No se trata de los grandes almacenes.
Este es el camino que debe seguir nuestra economía, el de la mejora progresiva en las cuestiones que afectan a los consumidores y al bolsillo del ciudadano, alejadas de las grandes cifras del Ibex35 y la fluctuación de la bolsa o los datos del INE. Y en todo caso es mucho mejor hacerlo alejados del triunfalismo, con prudencia y discreción. Sin lanzar las campanas al vuelo.