Ingenuo de mí. Hace muchos años que estamos hablando de la importancia de la Formación Profesional. De hecho, los avances en este sentido con el desarrollo normativo y la creación de nuevos estudios de FP de diferentes familias profesionales durante los últimos años han sido más que notorios y satisfactorios. A día de hoy, por tanto, es innegable la necesidad, no sólo en Baleares, sino también en España de encaminar parte de nuestras políticas educativas a fortalecer a la Formación Profesional.
Ahora, ya está aceptado por todos que la Formación Profesional no es el reducto de los peores alumnos, ni la válvula de escape del sistema para defenestrar a esos alumnos que no podrían llegar nunca a la Universidad. Más bien todo lo contrario, la Formación Profesional se tiene que constituir como el motor de arranque para ayudar a nuestro tejido productivo y a nuestro sistema económico.
La prueba de que esto es así la encontramos en la creación de la FP Básica a partir del segundo curso de la educación secundaria y de la FP Dual. Precisamente, ésta, la FP Dual es una de las mejores propuestas educativas que se han materializado hasta el momento. Y si a eso le sumamos el apoyo e iniciativa del sector privado para sacarlo adelante, el éxito ha estado más que garantizado. Este modelo supone una inyección de motivación para los alumnos ya que pueden realizar parte de su formación en empresas y tocar con sus propias manos la realidad del mundo laboral.
Pues bien, esta motivación de realizar esta formación en una empresa se va a ver truncada este año para muchos alumnos mayores de veinticino años y matriculados en FP Dual de nuestra comunidad autónoma por culpa de la gestión del gobierno del Dr.Sánchez. O lo que es lo mismo, gracias a la incompetencia de un gobierno que no sabe gestionar y que lo hace de espalda a la realidad de las comunidades autónomas, concretamente Baleares y País Vasco.
Ahora, el Govern de Francina tiene un buen problema encima de la mesa. Está en un callejón en el que tendrá que encontrar una salida y solución para todos estos alumnos mayores de veinticinco años y que no firmaron su contrato de formación, es decir, como becarios antes de la entrada en vigor de la normativa estatal. De momento, pasan los días y no tenemos noticias del arreglo del problema. La formación de estos alumnos empezará a lo largo de las próximas semanas y deberían tener una solución, ya, encima de la mesa.
En muchas ocasiones les recuerdo a mis alumnos que en caso de duda consulten el refranero español que es muy sabio. En este caso, se me pasa por la mente uno que dice: ¡Ay, Manolete, si no sabes torear pa’ que te metes! Pues estaremos expectantes a ver con qué faena remata el toro el dúo Armengol-Dr.Sánchez. To be continued.
