El verano ha llegado... Para desgracia de los padres. Mientras jóvenes y parejas saborean los placeres de la estación de la luz, los sacrificados progenitores sólo ven oscuridad. ¡Que llegue ya septiembre!

El verano ha llegado... Para desgracia de los padres. Mientras jóvenes y parejas saborean los placeres de la estación de la luz, los sacrificados progenitores sólo ven oscuridad. ¡Que llegue ya septiembre!