La agenda ministerial en Baleares ha sido intensa. La partida mil millonaria destinada a resarcir al tejido empresarial de la comunidad se acompaña de una generosa exposición mediática del ejecutivo.
Han buscado un pequeño paréntesis en su dedicación prioritaria, impulsar mociones en comunidades y ayuntamientos, para tener un gesto con Baleares. Un gesto importante, de etiología cosmética, que se acompaña de sucesivas visitas de ministros del Gobierno de España para visibilizar y rentabilizar la acción.
La última, la del todopoderoso ministro de propaganda y subvenciones, José Luis Ábalos.
Encauzada la labor del Ministerio de Fomento orientada al rescate de la aerolínea chavista Plus Ultra, subvencionándola, con 53 millones de euros, el ministro ha encontrado unas horas para dedicarlas a la comunidad que más está sufriendo los zarpazos de la pandemia.
Esperemos que el dinero llegue con agilidad y se dedique a acciones que refuercen la competitividad de nuestro tejido empresarial. Solo faltaría, como sucedió con las iniciativas del anterior ejecutivo socialista, destinadas a modernizar la Playa de Palma, que solo sirvieran para crear una estructura de gasto sin ejecutar ni una sola acción.
En realidad, para empezar, fuera de agenda, el Hila más radical y sus indocumentados asesores, a costa de la dignidad de españoles de bien, les ha quitado una parte muy importante del planificado protagonismo mediático. Buen finde
