La casa que Boris Becker osee en Son Coll (Artà) tenía que ser subastada esta mañana debido al embargo que pesaba sobre ella por una deuda contraída con la empresa de jardinería Jardins de Alfàbia.
El teutón evitardo la venta a última hora al haber pagado la multa de 359.011 euros, 276.162 en concepto de pago del servicio a Jardins de Alfàbia y 82.849 por intereses y costas. Así al menos lo ha acreditado el abogado de Becker Pedro Feliu ante el Juzgado de Primera instancia número 6 de Palma.
Los argumentos esgrimidos en su momento por de Becker para no sufragar este gasto era que el empresario inmobiliario Matthias Kühn se había comprometido con él a pagar la deuda puesto que su empresa era la encargada de la venta de la finca. El juez dio la razón a Kühn.