Biel Barceló no deja su escaño en el Parlament, o no al menos hasta que se aprueben los presupuestos de la comunidad del año 2018. Así lo ha anunciado ante los medios este jueves sin llegar a concretar su futuro. También se ha mostrado crítico con Podem por elegir “la opción más cómoda” y ha desaconsejado su entrada en el Govern porque serían un “elemento desestabilizador”.
RECONOCE EL ERROR
“He analizado la repercusión de mi viaje y lo mejor es dar un paso atrás. No calibré la gravedad de lo que iba a pasar”. Son las palabras de Biel Barceló en una comparecencia de este jueves en el que reconoce su error: “valoré que era una cuestión personal y por eso fui al viaje. No lo valoré adecuadamente y fue un error”. Barceló ha insistido en el carácter privado del controvertido viaje a Punta Cana y ha insistido en que no hubo intereses políticos o comerciales en las ocho noches que permaneció en el Caribe: “fui a título personal, no fui como vicepresidente, ni como cargo del Govern he aceptado ningún regalo, no me invitó ninguna compañía turística ni me reuní con nadie”. Ha remarcado que ni su partido ni la presidenta Armengol llegaron a pedirle su dimisión. Reconoce que en su renuncia han pesado “otras cuestiones acumuladas a lo largo de la legislatura. Hasta aquí he podido llegar y seguir hubiera sido perjudicial para mí”. “Mi persona ha estado demasiado cuestionada y mi nombre está sobre la mesa, demasiado para continuar el año y medio que queda de legislatura”, ha concluido.
MANTIENE EL ESCAÑO
Barceló es formalmente vicepresidente del Govern ya que“continuaré hasta este viernes, que será cuando se oficialice mi dimisión y supongo que será cuando se conozca el nombre del nuevo conseller o consellera”. Sostiene que su cargo quedará en manos de los ecosoberanistas: “entiendo que no hay ningún problema con la Vicepresidencia, Més propondrá una persona”.
También ha anunciado que conservará su acta de diputado en el Parlament hasta la aprobación de los presupuestos 2018 de la Comunidad, si bien no ha desvelado qué pasará después: “he hablado con el partido y la presidenta y conviene aprobar los presupuestos en los que he participado, la semana que viene. De momento continúo como diputado y después se abrirá un periodo de reflexión”. Ha comentado que, en cualquier caso, seguirá vinculado a la política “como militante de base o como sea”.
DEFIENDE LAS POLÍTICAS DE IZQUIERDA Y SOBERANISTAS
Barceló dimite y ha argumentado que lo hace “por el proyecto político de Més y por el Govern” y se reafirma en que “sigo comprometido con las políticas de izquierdas y soberanistas que se desarrollan en esta legislatura”.
Ha valorado el trabajo impulsado desde su consellería por todo su equipo a pesar de siempre han estado “en el punto de mira y hemos sufrido un gran desgaste”. No duda de que la línea de futuro será la misma: “la persona que me sustituya continuará con todo el trabajo que hemos hecho”.
Ha cargado contra el Partido Popular y contra el hecho de que tradicionalomente se alternen los gobiernos autonómicos: “es imprescindible desarrollar políticas de izquierda. Por desgracia hemos tenido alternancias con la derecha. Cada vez que gobierna la derecha se da un gran retroceso”.
SE OPONE A QUE PODEM ENTRE EN EL GOVERN
Que las relaciones de Barceló con Podem no han sido buenas es un hecho constatado a través de los numerosos encontronazos que han tenido ambas partes. Ha sido duro con los socios de los Acords pel Canvi, de los que dice ya no tienen cabida en el ejecutivo de Francina Armengol: “es tarde, Podem debía haber entrado en el Govern al principio de la legislatura y asumir responsabilidades. Eligieron la postura cómoda y se quedaron fuera”. Asegura incluso que “si entraran ahora podrían incluso desestabilizar el Govern”.
