La Mallorca Film Commission, un órgano que depende del Consell de Mallorca, dijo ayer que tiene prácticamente cerrado el rodaje de ocho películas, con unos ingresos estimados para la isla de 60 millones de euros. Es una excelente noticia, que deberíamos celebrar.
Pero, si me permiten hacer una crítica, me gustaría recordar que hace más de una década que mucha gente ha estado intentando poner en marcha esa comisión, que se ha buscado coordinar los canales para que las películas se pudieran rodar aquí y que nunca se logró apoyo público. Nunca se quiso entender que coordinar la presencia de estos equipos era importante y que estas actividades dejan dinero y, sobre todo, aportan promoción.
Bienvenido el cambio de postura, pero sería interesante que alguien tome nota de cómo se puede hacer mucho por Baleares sin necesariamente dilapidar el dinero, sin gastar absurdamente.
