Cualquiera que viaje con cierta habitualidad en avión o barco, y se saque él mismo sus billetes por internet, habrá comprobado que de vez en cuando el sistema no valida su condición de residente balear y por tanto, se le exige que para beneficiarse de la bonificación correspondiente presente un certificado de residencia expedido por el Ayuntamiento donde se encuentre empadronado. Como les informó este sábado mallorcadiario.com, un 10% de los viajeros se ve en la obligación de presentar el certificado pese a que hace dos años que se instauró el sistema SARA, que permite a las compañías aéreas y navieras comprobar si el pasajero es residente o no. Sin embargo, el sistema a menudo falla y cuando no se puede realizar la validación por el motivo que sea, las compañías exigen al viajero que presente el certificado antes del embarque.
Realmente esta es una situación incomprensible y un tanto humillante para los residentes baleares, porque habrá quien tenga que acudir a su ayuntamiento a solicitar que le expidan en dichoso certificado, como si estuviéramos en el siglo XIX. Aunque la casuística es poca, es necesario que se subsanen los errores y que si acaso no es posible validar la residencia del viajero en el momento de expedir el billete, la compañía pueda hacerlo directamente más adelante, sin obligar a nadie a llevar un documento físico. Se trata de ponerlo fácil y no de complicar aún más la vida a los usuarios del transporte marítimo y aéreo.