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Aumentar la seguridad es primordial para el turismo

martes 15 de mayo de 2018, 22:00h

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La prolongación de la temporada turística tiene una consecuencia directa en el aumento de los efectivos policiales que cada verano se desplazan hasta Balears. Este año, los agentes llegados de la Península permanecerán desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre, lo que significa un mes y medio más de refuerzo con respecto al año pasado. Los efectivos desplazados permiten ampliar las unidades de seguridad ciudadana en lugares como Calvià y Platja de Palma, aunque también se refuerzan dotaciones de la Agrupación de Tráfico y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, así como de las brigadas móviles de la Policía Nacional.

Delegación de Gobierno aún no ha precisado el numero de agentes que se incorporarán a estas tareas, aunque Maria Salom ha afirmado que en Balears "habrá más policías que nunca". Las previsiones sobre la llegada de turistas para esta temporada incrementan sensiblemente el número de visitantes, lo que obliga a un esfuerzo en materia de seguridad. Es razonable, pues, que haya más policías nacionales y guardias civiles, de la misma manera que resulta necesario que ayuntamientos y Govern refuercen sus servicios de policías locales o de gestión de las emergencias.

Este asunto debe situarse en las agendas de las administraciones por encima de cualquier partidismo y así parece desprenderse de los planes debatidos en la Junta de Seguridad Ciudadana celebrada este lunes. De alguna forma, la percepción de seguridad y el grado real de la misma no afecta solamente a los grandes delitos sino también a la pequeña delincuencia o a actitudes incívicas como las peleas callejeras o el botellón, lo que obliga a desplegar policías en la calle.

Habrá que esperar que tanto el número de efectivos policiales, como los medios técnicos de los que dispongan, resulten suficientes para poder desarrollar su función con garantías. Lo ideal seria aumentar las plantillas fijas, una circunstancia que choca con la realidad que supone el coste de la vida en las Islas, principalmente en temas de vivienda. Desbloquear las oposiciones para incremenar las plantillas de policías y guardias civiles, a la vez que se aumentan sus salarios, ayudarían a resolver el problema, aunque de momento parece que hay que esperar a que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado.

De una forma o de otra, Balears tiene que ofrecer garantias a sus ciudadanos y a los turistas que nos visitan. No son pocos los destinos competidores de las Islas que tienen problemas graves de seguridad, por lo que resulta del todo punto imprescindible que nuestra comunidad sea capaz de dedicar todos los esfuerzos necesarios para proyectar una imagen de destino turístico tranquilo y seguro.