La multinacional PepsiCo Inc (Pepsi) ha puesto su punto de mira en Mallorca. Concretamente sus servicios jurídicos, se han fijado en un producto local, artesano y de clara vocación autóctona como la Pep Cola y sus variantes Pep Lemon, pep Orange o Pep Toni, a los que han instado judicialmente a que retiren su marca, al entender que atentan contra la marca de bebidas refrescantes americana.
En un escrito de 145 páginas argumentan que su marca debe ser protegida ante intentos de usurpación o utilización de la misma por parte de otras empresas, y sustenta esa petición en su volumen de ventas y el valor de su marca.
Desde Pep creen que es un argumento que contradice la discriminación positiva que se utiliza en tantos ámbitos y que intenta proteger al débil para que no sea aplastado por el poderoso o a las corrientes minoritarias para que no desaparezcan bajo el yugo de las mayoritarias. En este caso denuncian que el argumento que se utiliza para acabar con la Pep, es que "por el hecho de ser grande merece más protección".
La empresa mallorquina explica que el nombre no atenta a ninguna marca. "Pep no es Pepsi. Pep es un nombre propio de Balears, utilizado mayoritariamente, sencillo y próximo. Pep es el nombre que hemos puesto al refresco para dirigirnos al mallorquín medio, al que podrías ser tu o yo o cualquiera de nosotros" explican en un comunicado.
Finalmente, anuncian que no reusarán la batalla legal para defender su marca, y prefieren tomarse el tema con humor. "A partir de ahora, Josep Cola, pero llámame... Pep"
